Internacional
Paraguay asumió Mercosur pendiente de UE y sin olvidar a Venezuela
21 de diciembre de 2017
Paraguay asumió hoy, en la cumbre que el bloque celebró en Brasilia, la presidencia de un Mercosur que sigue pendiente de un acuerdo con la Unión Europea (UE) y que no olvida a Venezuela, cuya situación sigue siendo objeto de preocupación.
“Hace 21 años que buscamos ese acuerdo y ya es hora de que lo alcancemos”, declaró Cartes al recibir la presidencia rotativa del Mercosur de manos del presidente brasileño, Michel Temer, anfitrión de la cita, y en presencia de los mandatarios de Argentina, Mauricio Macri, y Uruguay, Tabaré Vázquez.
Cartes enfatizó que ese acuerdo está hoy “mucho más cerca” y que puede firmarse durante la presidencia paraguaya del bloque, que será coincidente con sus últimos meses de mandato, pues entregará el poder en agosto al vencedor de las elecciones del próximo abril.
A la cumbre de Brasilia asistieron también los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Guyana, David Granger; así como representantes de Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Surinam, países que mantienen un estatus de Estados asociados al bloque suramericano.
Al momento de tomar la palabra en una cumbre que duró apenas tres horas, la mayor preocupación de los líderes del Mercosur fue el estado de la negociación con la UE, que todos coinciden en que está en sus fases finales, aunque aún no se concreta.
“Por primera vez en veinte años” se “está realmente cerca de llegar a un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea”, subrayó Temer al inaugurar la breve reunión.
Macri coincidió y apuntó que “la negociación con la Unión Europea es particularmente relevante” porque son regiones “complementarias” y la UE es “destino natural” de una buena parte de las exportaciones suramericanas.
La importancia de un acuerdo comercial con la UE fue también subrayada por el uruguayo Tabaré Vázquez, quien sin embargo fue un poco menos optimista y puso el dedo en la llegada de las discordias que pueden poner en peligro un consenso.
Según Vázquez, el Mercosur asumió “con fuerza, con seriedad y con responsabilidad” las negociaciones con la UE y presentó una oferta que abarca el 92 % de su universo exportador, con lo que ahora “la palabra” la tiene el bloque comunitario.
Pero “pese a nuestro empeño, el acuerdo aún no se ha concretado” y “lo que falta no es menor”, pues se refiere sobre todo a carnes y biocombustibles, que son “fundamentales” para el Mercosur, apuntó el mandatario uruguayo.
Vázquez sostuvo que el momento actual de la negociación “exige conducción política y toma de decisiones” y alertó de que “ahora la palabra la tiene Europa”, a la que exigió “responsabilidad, pues sería una enorme frustración” si la negociación volviera a fracasar.
Los cuatro mandatarios del Mercosur también coincidieron en que el bloque debe seguir con su proceso de “aproximación” a la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia, México y Perú.
La importancia de una mayor armonía entre ambos bloque también la subrayó el canciller chileno, Heraldo Muñoz, quien precisó que entre el Mercosur y la Alianza concentran el 84,8 % de toda la producción de América Latina.
Pese al carácter económico y comercial de las preocupaciones que hoy tiene el Mercosur, ninguna de las autoridades presentes pasó por alto la situación de Venezuela, suspendida del Mercosur por lo que en su momento Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay consideraron una “ruptura institucional”.
Temer, Macri y Cartes ratificaron que la situación que llevó a esa decisión se mantiene, que aún existen “presos políticos” en ese país y que la democracia está lejos de ser plenamente restaurada.
“Desde el Mercosur reiteramos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos, la libertad de los presos políticos y la pronta adopción de un calendario electoral que garantice un proceso transparente”, declaró el mandatario argentino.
La voz disonante en ese punto fue la del boliviano Evo Morales, con voz pero sin voto en la Cumbre del Mercosur, quien pidió que Venezuela sea reincorporada al bloque pues, más que sanciones, lo que precisa es la “solidaridad” de los países latinoamericanos.
EFE