Nicaragua amaneció este viernes paralizada casi en su totalidad en forma de protesta contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, quien es culpado por distintos sectores de la sociedad, de ser el culpable de los muertos que han dejado las protestas que iniciaron el pasado abril.

Los mercados, escuelas, calles, terminales, centro comerciales y demás puntos, han lucido desolados desde tempranas horas de la mañana ante una protesta convocada en contra de Ortega a la que la mayoría del país decidió unirse.

Neiyer Angarita