(EFE).- El control de daños en los mercados, ante la caída de la bolsa y el peso mexicano por el nerviosismo tras las elecciones en México, ha marcado los primeros días del triunfo de la candidata presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbaum, quien este martes trató de mandar una señal de estabilidad.
Sheinbaum se reunió con el actual secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a quien mantendrá en el puesto en su próximo Gobierno a partir del 1 de octubre, «para confirmar sus prioridades: estabilidad macroeconómica, prudencia fiscal y la viabilidad de nuestros objetivos fiscales».
«(Buscamos) confirmar a los organismos internacionales e inversionistas privados que nuestro proyecto se basa en la disciplina financiera, acatando la autonomía del Banco de México, el apego al Estado de derecho y facilitando la inversión privada nacional y extranjera», indicó en un breve pronunciamiento.
En este contexto, el peso mexicano se depreció ahora un 0,98 % hasta las 17,88 unidades por dólar estadounidense tras la caída del 4,36 % el lunes a 17,71, con lo que está en su peor nivel del año.