Internacional
Reino Unido sale de la Unión Europea después de medio siglo de alianza
31 de enero de 2020
Los dirigentes europeos se dijeron este viernes determinados a pasar la página del Brexit hacia un nuevo amanecer de la Unión Europea (UE), no exento de desafíos, empezando por la negociación de la futura relación con su cercano aliado durante 47 años.
«Cuando hoy se haga de noche, el sol se pondrá sobre más de 45 años de pertenencia del Reino Unido a la UE (…) Sin embargo, mañana también empezará un nuevo día para Europa», aseguran los líderes de las tres principales instituciones europeas en una tribuna en medios del bloque.
Iniciado con un referéndum en junio de 2016, los europeos esperaban el final de este proceso de divorcio con ansia, después de casi tres años de una negociación que consumió sus energías y les impidió centrarse en su porvenir y en curar sus heridas de años de crisis económica y migratoria.
El trabajo no falta: estrategia de crecimiento «verde», protección de fronteras y defensa, presupuesto común de 2021 a 2027… Sin embargo, el desafío inmediato será intentar alcanzar en 2020 un futuro marco de relación comercial con el Reino Unido, que no se anuncia fácil.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo querer «la mejor asociación posible con el Reino Unido», pero advirtió que el alcance de esta relación será menor que la membresía al bloque. «Está claro que siempre habrá una diferencia», aseguró.
La UE «defenderá sus propios intereses, pero con amistad y fraternidad», aseguró a su lado en rueda de prensa su par de la Eurocámara, David Sassoli. Los europeos tienen como línea roja el respeto de las reglas del juego (‘level playing field’) laborales, fiscales, medioambientales.
Los 27 asumen que el Reino Unido se convertirá en un rival a sus puertas, pero quieren evitar que sea un nuevo Singapur que socave el mercado europeo al bajar el nivel de las normas que protegen a los trabajadores, a los consumidores y al medio ambiente.
El negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, desvelará los planes de la UE para la futura relación el próximo lunes, con el plazo de finales de año para lograrlo ante la negativa de Londres de una eventual prórroga del período de transición que expira el 31 de diciembre.
Y todo ello, en un contexto, en que el Estados Unidos de Donald Trump, que también quiere un acuerdo con su aliado transatlántico, no lo pondrá fácil a la UE y la búsqueda de un acuerdo pesquero entre europeos y británicos podrá tensar las negociaciones comerciales.
La «fuerza» de la unión
El principal reto a nivel interno es compensar el agujero de 12.000 millones de euros anuales que supondrá la marcha del Reino Unido para el próximo Marco Financiero Plurianual 2021-2027, máxime cuando los 27 países restantes tienen visiones diferentes sobre las prioridades.
Para intentar acercar posiciones, entre aquellos que no quieren dejar de lado las tradicionales políticas agrícola y de cohesión y quienes abogan por priorizar las nuevas como la defensa, el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, convocó una cumbre de líderes el 20 de febrero.
El futuro presupuesto comunitario deberá financiar entre otros el Pacto Verde Europeo, la «nueva estrategia de crecimiento» económico del bloque, en palabras de Von der Leyen, que busca, en su lucha contra el cambio climático, que la UE logre la neutralidad carbono para 2050.
«Es muy importante demostrar lo que podemos lograr», subrayó Michel, en un velado llamado a mantener la unidad de los 27 al afrontar el porvenir y a escuchar a los ciudadanos, para lo que esperan poner en marcha en 2020 una Conferencia sobre el Futuro de la UE.
«Durante todos estos años, 47 años, la Unión Europea (UE) se ha convertido en una potencia», recordó por su parte la titular de la Comisión que, en una advertencia al Reino Unido, subrayó que «la fuerza no reside en el espléndido aislamiento, sino en nuestra única Unión». AFP