A través de la carta dirigida al presidente Nicolás Maduro, el hasta ayer embajador de Venezuela en Italia Isaías Rodríguez aseguró que nació “para martillo y del cielo le caen los clavos”.
En la misiva de renuncia, el también exfiscal general de la República escribió: “Renuncio, Presidente, a mis dosis de insomnio, estrés, aflicción y a las víboras con cabeza triangular que desde hace mucho tiempo lo acompañan”.
“No he aprendido a regatear indulgencias y ello es terrible y agotador en la política del día a día. Afortunadamente, el dolor proporciona confianza y seguridad (…) Sepa usted, Presidente, que sigo senderos rectos como los de una lanza”, escribió Rodríguez.
Expresó el hoy embajador en Italia que “no tiene usted que aceptar o reprobar esta carta. La haré pública porque es definitiva. No es irrevocable porque nada es irrevocable en la vida. Es simplemente definitiva, señor Presidente. No me vea ni me sienta vulnerable. Esa expresión es “neonazi” y no suena bien”.
El embajador, que fue constituyente en 1999, vicepresidente ejecutivo de la República y fiscal general de la República, también se desempeñó como vicepresidente de la Constituyente.