“Esto es casi el doble que durante los Juegos Olímpicos (de invierno de 2014, en Sochi)”, dijo Medvedev en declaraciones que recoge la agencia rusa Interfax.

Rusia permitió a aquellos que viajaron al Mundial entrar al país con la llamada “Fan-ID”, un documento que se entregaba a los visitantes extranjeros con un ticket para los partidos del Mundial.

La acreditación, necesaria para ingresar a los estadios, hizo las veces de una visa.

Medvedev dijo que confía en que el flujo de turistas en el Mundial influya positivamente en la percepción de su país en el mundo.

El domingo, el presidente Vladimir Putin anunció que mantendrá la visa de entrada en Rusia vigente hasta final de año para todos los hinchas con un “Fan-ID”.

DPA