Internacional
Rusia se compromete a seguir apoyando a Venezuela con ayuda humanitaria
1 de marzo de 2019
Rusia, aliada del presidente venezolano Nicolás Maduro, prometió el viernes continuar con su ayuda humanitaria «legítima» a Venezuela, enviando especialmente medicamentos.
«Rusia continuará ayudando a las autoridades de Venezuela a resolver las dificultades económicas y sociales, incluso mediante la concesión de ayuda humanitaria legítima», declaró el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguéi Lavrov, tras un encuentro con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, y precisó que Moscú estudiaba un nuevo envío de medicamentos pedido por Caracas.
Por su parte, Delcy Rodríguez agradeció a Rusia «todo el apoyo que ha manifestado a Venezuela, al gobierno constitucional y legítimo».
«Maduro ha dado instrucciones muy claras de qué alimentos necesita el pueblo de Venezuela, de qué alimentos sean adquiridos en Rusia», agregó la vicepresidenta venezolana.
Lavrov aseguró que Rusia envió «un primer lote de 7,5 toneladas de medicamentos» con destino a Venezuela, cifra que ya había mencionado Maduro.
Añadió que Rusia efectuaba «envíos masivos de trigo» hacia Venezuela «que ayudan enormemente al gobierno venezolano a levantar los desafíos humanitarios actuales».
Venezuela se encuentra inmersa en la peor crisis política y económica de su historia, marcada por la hiperinflación y la escasez de productos de primera necesidad.
«Ayuda despolitizada»
Desde la agudización de la crisis en 2015, Venezuela sufre una severa escasez de alimentos y medicinas, que ha ocasionado un éxodo de 2,7 millones de personas hacia países de la región.
El opositor Juan Guaidó, quien es reconocido por 50 países como presidente interino, entre ellos Estados Unidos, ha intentado hacer llegar ayuda humanitaria.
En un primer intento a finales de febrero su plan fracasó ante la resistencia de las fuerzas leales a Maduro. La ayuda trató de ser entregada por la frontera con Colombia y Brasil, cerradas del lado venezolano, pero se produjeron disturbios que dejaron cuatro muertos.
Maduro considera la entrada de esta ayuda un intento disimulado de intervención militar por parte de Estados Unidos.
«Venezuela no necesita una intervención militar […] ni de los Estados Unidos ni de nadie, nosotros necesitamos paz, estabilidad y tranquilidad», declaró Delcy Rodríguez.
Lavrov consideró «inadmisible la politización del asunto de la ayuda humanitaria» y estimó que esta cuestión debía solucionarse «a través de las prácticas internacionales y no servir de pretexto para una manipulación de la opinión pública, la movilización de las fuerzas antigubernamentales y para justificar propósitos intervencionistas».
En este sentido, una portavoz de la Unión Europea (UE) aseguró a la AFP que el Grupo de Contacto Internacional (GCI) para Venezuela explora las formas de «entregar una ayuda despolitizada» y que considera importante «trabajar con otros socios humanitarios internacionales, en particular la ONU» con este fin.
El GCI, creado por la UE junto a varios países europeos y latinoamericanos para dar una salida pacífica a la crisis en el país petrolero, se reunirá de nuevo «a nivel ministerial» a finales de marzo en América Latina, agregó la misma fuente.
En su visita a Moscú, la vicepresidenta venezolana también se refirió al petróleo, otro de los elementos centrales de la crisis, y aseguró que el «presidente Maduro ha instruido que la oficina de petróleo de Venezuela en Europa, que se encuentra en Lisboa, sea trasladada a Moscú». «Es una forma de afianzar nuestra cooperación», aseguró.
Lavrov garantizó igualmente a Delcy Rodríguez la «solidaridad» del presidente ruso de Vladimir Putin hacia Nicolás Maduro, frente a «un asalto frontal y una injerencia sin vergüenza en sus asuntos internos» de los países occidentales que han reconocido a Juan Guaidó. AFP