Bolivia desplegó un megaoperativo policial para intentar detener al uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, un presunto capo del narcotráfico buscado en su país, Paraguay y Brasil, además de Interpol y la DEA de Estado Unidos, dijo este domingo una fuente oficial.
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, informó que desde el sábado «se han realizado una serie de allanamientos en el departamento de Santa Cruz», este del país y fronterizo con Brasil y Paraguay, en busca de Marset.
Explicó que el fin es la captura de «Sebastián Enrique Marset Cabrera, un narcotraficante de alto valor para toda nuestra región y el mundo entero».
Agregó que «este sujeto está siendo buscado por la Interpol, la DEA, por los países de la región, como Uruguay, Brasil y también el Paraguay».
«Hemos movilizado más de 2.250 efectivos policiales, más de 144 motorizados, hemos realizado más de 23 operativos, seis allanamientos y la detención de 12 personas», enumeró Del Castillo.
Sebastián Marset Cabrera, «con múltiples nacionalidades», se encuentra «aún» en el departamento de Santa Cruz, junto a su esposa peruana y sus tres hijos, dijo el funcionario.
«Estos sujetos (Marset y su esposa) estarían escondiéndose dentro del departamento de Santa Cruz, junto a tres menores de edad que serían sus hijos», indicó Del Castillo.
«En las próximas horas lograremos la aprehensión del señor Sebastián Enrique Marset Cabrera», aseguró el responsable boliviano.
– En Bolivia desde hace meses –
De acuerdo con las primeras investigaciones, Marset Cabrera habría ingresado a Bolivia en septiembre pasado y habría desarrollado una actividad social, figurando incluso como dueño de un club de fútbol de la segunda división de esa región.
Su nombre está asociado a la muerte en Colombia del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, en mayo de 2022, como uno de los autores intelectuales del crimen.
Dos hermanos colombianos que planearon el asesinato del fiscal paraguayo y pagaron al sicario que le disparó en una playa de Colombia en 2022 fueron condenados en mayo pasado en Colombia a 25 años y seis meses de prisión, informó la fiscalía colombiana.
Un tribunal colombiano condenó a Andrés y Ramón Pérez Hoyos por su participación en la planeación, financiación y logística del crimen del fiscal.
De acuerdo con la fiscalía colombiana, pagaron unos 340.000 dólares al pistolero que abrió fuego contra Pecci en la isla de Barú, cercana a la ciudad caribeña, el 10 de mayo del año pasado.
Pecci, de 45 años, disfrutaba de su luna de miel junto a su esposa embarazada, la periodista paraguaya Claudia Aguilera.
El año pasado, medios colombianos y el propio presidente Gustavo Petro habían apuntado al paraguayo Miguel Insfrán, alias ‘Tío Rico’, y al uruguayo Marset, como presuntos autores intelectuales del asesinato.
Con diez años de antecedentes vinculados al tráfico de drogas, Marset está prófugo desde que a finales de 2021 salió con pasaporte uruguayo de Emiratos Árabes Unidos, donde estaba detenido por portar documentación paraguaya falsa.