Las obras de cobertura para proteger de la lluvia la catedral de Notre Dame de París se iniciaron este martes, ocho días después del devastador incendio que arrasó parcialmente el monumento gótico. Está previsto que este miércoles llueva en París y las filtraciones de agua podrían dañar el edificio y las obras de arte todavía presentes en el interior, que ya fue sometido a importantes cantidades de agua durante la vasta operación de los bomberos para extinguir el incendio del 15 de abril. En las próximas semanas, se desplegará un inmenso “paraguas” con el fin de proteger la catedral de las intemperies, mientras duren las obras de reconstrucción. El presidente Emmanuel Macron se fijó un objetivo de 5 años, un plazo que divide a los expertos. Según varios arquitectos, la fase que precederá a las obras será la más larga y compleja: limpieza y saneamiento del monumento, investigación sobre las causas del siniestro, consolidación de las partes más frágiles, licitaciones…