Internacional
Siguen los bombardeos contra un bastión rebelde sirio antes de un voto en la ONU
23 de febrero de 2018
Los aviones del régimen sirio seguían bombardeando este viernes, por sexta jornada consecutiva, el bastión rebelde de Guta Oriental, unas horas antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU someta a votación una resolución de un alto el fuego de 30 días.
Desde el domingo, 426 civiles, entre ellos 98 niños, fallecieron en los intensos e incesantes bombardeos y disparos de artillería del ejército sirio contra ese amplio enclave, cercano a Damasco y que según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se convirtió en un «infierno».
El régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, ignoró los llamados internacionales para detener el baño de sangre y volvió a bombardear este viernes varias localidades de Guta Oriental provocando nueve muertos, dos de ellos niños, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
«El balance podría aumentar», advirtió la oenegé, pues «hay muchos heridos en estado crítico y víctimas bajo los escombros».
Turquía exhortó este viernes a Rusia e Irán, los principales apoyos de Al Asad, a «detener al régimen» en Guta Oriental. En opinión del ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, la ofensiva contra este enclave y contra la provincia rebelde de Idlib son «contrarios» a los acuerdos negociados por Ankara, Moscú y Teherán en las discusiones de paz de Astaná.
Esta campaña aérea tiene una intensidad inusual, incluso para un país en el que han muerto 340.000 personas en siete años de guerra, y precede a una ofensiva terrestre del ejército para recuperar la región, según un diario cercano al poder y el OSDH.
En Duma, principal ciudad del enclave rebelde, unos pocos habitantes se aventuraron este viernes a salir a la calle para comprar comida para sus familias, escondidas en subsuelos, o conocer el estado de salud de sus allegados, según un corresponsal de la AFP en el terreno.
«Hasta una piedra lloraría»
Los alrededor de 400.000 habitantes de Guta, sometidos a un asfixiante asedio del régimen desde 2013, ya sufren una habitual escasez de alimentos y medicinas.
Entre los muertos que hay que enterrar y las bocas que hay que alimentar, los habitantes no están muy al tanto de las negociaciones en la ONU para lograr una tregua.
«La ONU dice estar preocupada y pide un alto el fuego, Francia condena pero al final no nos han aportado nada», criticó Abu Mustafa, un habitante de Duma que acompañaba a un herido al hospital.
«Hay ataques y destrucción a diario, hasta una piedra lloraría con esto, todos los días hay alguien que pierde un allegado», lamentó el hombre, de 50 años.
Según el OSDH, la aviación rusa, que ayuda militarmente al régimen sirio desde 2015, participa en los ataques contra Guta, algo que Moscú desmiente.
Guta Oriental es el último bastión rebelde situado a las puertas de Damasco y los combatientes disparan con regularidad obuses y cohetes sobre la capital, bastión del régimen y símbolo de su poder.
Estos ataques, en los que se apoya el régimen para justificar su campaña militar, dejaron al menos 16 muertos desde el domingo.
El actual escenario de Guta recuerda a lo que ya ocurrió en otros bastiones rebeldes, como en la ciudad de Alepo en 2016, aplastada por las bombas y un asfixiante asedio para forzar a los combatientes contrarios al régimen a entregar las armas.
Nueva votación
El conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011 con la represión por parte del gobierno de Al Asad de las manifestaciones pacíficas en su contra y pasó de ser un enfrentamiento armado entre rebeldes y régimen a un complejo conflicto a medida que fueron implicándose grupos yihadistas y potencias regionales e internacionales con intereses divergentes.
Tras varios intentos fallidos, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar a las 16H00 GMT de este viernes una resolución solicitando un alto el fuego de 30 días en Siria para permitir la llegada de ayuda humanitaria y de evacuaciones médicas en Guta Oriental.
Se desconoce si Rusia, que dispone de derecho a veto, apoyará el texto.
El representante de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, reiteró el jueves la determinación de su gobierno en reconquistar el conjunto del territorio sirio, incluida Guta.
«Sí, Guta Oriental se convertirá en un nuevo Alepo», pero el Alepo de hoy en día, «donde millones de personas viven con normalidad», aseguró. AFP