Las fuerzas de seguridad yemeníes pusieron fin este lunes a un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico en Adén, seguido por una toma de rehenes, que dejaron 29 policías y seis civiles muertos.
El domingo, los yihadistas lanzaron un ataque contra el cuartel general de la brigada criminal de Adén logrando ingresar en el edificio donde tomaron una cantidad indeterminada de rehenes, entre ellos dos policías, que fueron ejecutadas.
En total 29 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en la operación, indicó este lunes un responsable de seguridad en su último balance.
Se hallaron asimismo los cadáveres de seis civiles, incluidos dos niños, entre los fallecidos.
Las fuerzas de seguridad intentaron tomar el edificio en tres ocasiones durante la noche, pero cada vez un kamikaze se hizo estallar impidiendo el avance, explicó el responsable de seguridad.
Un cuarto suicida se hizo estallar el lunes, pero las fuerzas de seguridad lograron poner fin a la toma de rehenes, según la misma fuente.
Otros dos yihadistas se habían hecho explotar al inicio del ataque para permitir que sus cómplices entraran en el edificio.
“Las fuerzas de seguridad lograron ingresar en el edificio y limpiar los elementos del mal y del terrorismo”, afirmó en un comunicado el ministerio de Interior del gobierno del presidente Abd Rabo Mansur Hadi, que estableció su sede en Adén desde que fue expulsado de la capital Saná a fines de 2014.
El EI reivindicó el atentado el domingo, en un comunicado.
El grupo ultrarradical sunita se implantó en el sur de Yemen luego de que las fuerzas progubernamentales tomaran la ciudad de Adén a los rebeldes hutíes a mediados de 2015.
Adén y el sur de Yemen son regiones en donde se implantó Al Qaida aprovechando la guerra entre rebeldes y el gobierno para reforzar su influencia. AFP