Un expiloto y amigo del capo mexicano del narcotráfico Chapo Guzmán que fue forzado a declarar en su contra por el gobierno estadounidense en su juicio aseguró este miércoles que aunque nunca robó o traicionó al acusado, éste le mandó matar cuatro veces.
Miguel Ángel “el Gordo” Martínez, de unos 60 años, dijo al jurado del proceso contra el Chapo que tras su arresto en México en 1998 luchó “como un gato boca arriba” contra su extradición a Estados Unidos en 2001.
“Cuando estuve luchando contra mi extradición yo nunca mencioné al señor Guzmán, nunca le fallé, nunca le robé, nunca le traicioné, cuidé de toda su familia y lo único que recibí de él es cuatro atentados contra mi persona”, se quejó el Gordo Martínez, que fue también gerente del cartel de Sinaloa en Ciudad de México y era experto en hacer contactos con los narcos colombianos.