Internacional
Tribunal peruano ordena que Fujimori sea procesado por matanza de 1992
20 de febrero de 2018
Un tribunal peruano ordenó el lunes que el expresidente Alberto Fujimori sea procesado por una matanza de seis campesinos en 1992, al resolver que carece de inmunidad pese a que fue indultado en diciembre.
«El Colegiado B de la Sala Penal Nacional resuelve que en el caso Pativilca no se le aplica el derecho de gracia por razones humanitarias al expresidente Alberto Fujimori, por lo tanto no se lo excluye del juicio en este caso», dijo en Twitter el poder judicial.
Fujimori, que cumplía una condena de 25 años de prisión por otras dos matanzas perpetradas bajo su gobierno (1990-2000), fue indultado en la víspera de Navidad por el presidente Pedro Pablo Kuczynski.
La fiscalía pide procesar en este caso a Fujimori junto a otras 23 personas, entre ellas exintegrantes de un grupo paramilitar y de las Fuerzas Armadas.
«Voy a consultar con el señor Fujimori. Ahora en términos legales lo que puede proceder es una impugnación para que en doble instancia se resuelva en forma definitiva. Le comuniqué por teléfono la noticia (al expresidente). Está en absoluta calma», dijo el abogado del exgobernante, Miguel Pérez, al canal RPP.
«Son 24 los que están implicados en esta causa y todos están en estado de comparecencia simple. Lo que significa (la decisión del tribunal) en términos concretos es que simplemente el juicio va tener a Fujimori como uno de los acusados», agregó.
El abogado defensor había propuesto que Fujimori compareciera en calidad de «testigo», lo que fue rechazado por el tribunal.
Los fiscales piden 25 años de prisión para Fujimori, de 79 años, a quien acusa de ser autor mediato de los delitos de homicidio, secuestro y asociación ilícita perpetrados por el escuadrón paramilitar en Pativilca, un pueblo al norte de Lima.
«Lamento la decisión (…) en el caso Pativilca. Confío en que mi padre será absuelto en un juicio sin presiones políticas», escribió en Twitter Keiko Fujimori, hija del exgobernante y líder del mayor partido político peruano, Fuerza Popular (derecha populista).
Agregó que esta decisión judicial no «debe ser una excusa para volver a encarcelar a un hombre de avanzada edad y delicado de salud. Alberto Fujimori merece afrontar este proceso en libertad».
Actuaron con desmedida violencia
«El señor Fujimori ya desde este instante ha retomado su condición de procesado. En el caso de derecho de gracia no había una coherencia sensata», dijo el abogado de derechos humanos Carlos Rivera.
El 29 de enero de 1992, en momento de gran actividad guerrillera en Perú, miembros del Grupo Colina, integrado por militares, secuestraron y asesinaron a seis personas en ese pueblo.
La Comisión de la Verdad y Reconciliación reconstruyó el hecho con testimonios y determinó que los militares encapuchados ingresaron por la fuerza a las casas en horas de la madrugada y en una hora y media golpeó y secuestró a los seis hombres, entre ellos tres campesinos, un estudiante, un chofer y un profesor. Todos eran vecinos.
Uno a uno, los encapuchados los arrastraron, los golpearon y los subieron a vehículos en medio de la apacible noche de verano de Pativilca. Los testimonios de los testigos (hijos y esposas de los asesinados) coinciden en que los comandos llevaban ropa oscura y que utilizaron desmedida violencia. Sus cuerpos no han aparecido.
La abogada de las víctimas, Gloria Cano, había exigido respetar los derechos de las víctimas y que no se aplicara el derecho de gracia concedido a Fujimori por el presidente Kuczynski.
«Si el derecho de gracia termina aplicándose. Vamos acudir a instancias internacionales», había declarado Cano a la prensa.
Fujimori salió en libertad después de pasar 12 años de prisión de una condena de 25 años como autor mediato de la muerte de 25 personas en dos operativos antisubversivos en 1991 y 1992 en Barrios Altos y la universidad La Cantuta.
Kucynski concedió el indulto tres días después de haber sobrevivido a una moción de destitución en el Congreso, gracias a las abstenciones de 10 legisladores fujimoristas, encabezados por Kenji Fujimori, hijo del expresidente.
El indulto, criticado por familiares de las víctimas y organizaciones internacionales, ha sido interpretado como retribución por las abstenciones de Kenji y los otros legisladores. AFP