“Aumentará la capacidad de personal del departamento militar de Texas en Eagle Pass para operar de manera más efectiva y eficiente. Albergará hasta 1.800 soldados, con posibilidad de ampliar hasta 2.300”, dijo el gobernador de estado de Texas en Estados Unidos, Greg Abbott, al anunciar que instalará un fuerte militar para evitar el paso de migrantes por la frontera sur.
Abbott, quien ha criticado fuertemente al presidente Joe Biden por permitir una “invasión” en el país, intenta evitar el paso de migrantes de manera irregular.
Las fuerzas policiales regionales comenzaron a instalar alambre de púas en la frontera como obstáculo para las personas que intentan cruzar por esta vía. Desde enero ya se instalaron unos 160 kilómetros del metal en la orilla del río Bravo.
Con la instalación de la base militar, espera que aumente la efectividad de los alambres de púas. “Al tener a los soldados ubicados justo al lado del río, tendrán la capacidad de construir más rápidamente esa barrera de alambre de púas”, dijo el mandatario.
Entre tanto, el Gobierno nacional estadounidense llevó a tribunales la medida del alambre de púas y espera que un juez decida para poder quitarlos. El Gobierno de Biden argumenta que esta barrera pone en peligro la vida de las personas migrantes.
El pasado 25 de enero, un juez autorizó a la Policía Federal a quitar el alambre de púas que instaló el Gobierno local.
Pese a esta sentencia, el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, informó que seguirán instalando la cerca, porque en los lugares que ya existe no volvieron a cruzar migrantes, según su declaración en un programa de televisión en Fox News.
Con información de Radio Fe y Alegría Noticias