Internacional
Venezolanos entre los migrantes que cruzan peligrosa jungla del Darién para llegar a Panamá
16 de agosto de 2021
De acuerdo con Médicos Sin Fronteras, los migrantes que cruzan el Darién relatan que son objeto de bandas criminales
La pandemia sigue causando estragos a los migrantes. Miles de ellos, especialmente haitianos, pero también cubanos, venezolanos y extracontinentales, se han visto forzados a cruzar la peligrosa jungla del Darién para llegar hacia Panamá.
Durante junio de 2021, cerca de 11.000 migrantes fueron registrados por Panamá tras llegar desde Colombia atravesando esta peligrosa zona, donde arriesgan su vida sorteando montañas, precipicios, barros, caídas continuas o súbitas crecidas de ríos.
A todos los peligros de entrar en esta región también se le suma la presencia de grupos criminales que asaltan y violan a las personas.
Ante esta situación, en mayo de este año, la organización Médicos Sin Fronteras inició actividades en mayo en Bajo Chiquito, la primera población panameña a la que llegan los migrantes tras cruzar el Darién.
También, iniciaron operaciones en las cercanas Estaciones de Recepción Migratoria (ERM) organizadas por Panamá en San Vicente y Lajas Blancas.
El trabajo de MSF
Hasta ahora, el equipo de Médicos Sin Fronteras en estas zonas cuenta con 15 trabajadores entre personal médico y de enfermería, de psicología y logistas.
El trabajo de estas personas ha posibilitado hacer frente al número de consultas médicas demandadas y que en el mes de julio sobrepasó las 6.000 consultas.
Durante julio se facilitó la evacuación por urgencia médica a 14 pacientes.
Los equipos de MSF ofrecen servicios médicos y también disponen de psicólogos que atienden a los migrantes.
En total, los psicólogos de MSF han atendido 411 consultas individuales y 154 en grupo de salud mental.
Los relatos
De acuerdo con Médicos Sin Fronteras, los migrantes que cruzan el Darién relatan que son objeto de bandas criminales que los asaltan quitándole sus pertenencias, e incluso, la comida que llevan para el camino,
La organización señala que 88 mujeres han reportado haber sido agredidas sexualmente al ser registradas en busca de dinero y con frecuencia, haber sido objeto de violación.
Alejandro es un venezolano de 49 que salió hace tres meses de Venezuela. Estando en Medellín, Colombia, comenzó a pensar en la posibilidad de emigrar hacia el norte y cruzó la selva, para lo cual tardó 10 días.
«La selva te envuelve, es como si no quisiera dejarte ir, no sabes qué camino elegir, cuál será el bueno, eliges uno y al rato vuelves a estar donde saliste. No te suelta, no te quiere dejar ir», relató el hombre.
Juan, cubano de 59 años, contó que fue asaltado. «Nos asaltaron al segundo día, un grupo de unos 7 u 8 hombres, con fusiles, con machetes. Te registran y te quitan el dinero, los celulares, la comida, incluso la olla para cocinar. A las mujeres, las registran en sus partes íntimas, las amenazan, las separan del grupo y las violan. A algunas, repetidas veces”, dijo.
A su vez, Daniel, de 33 años y procedente de Haití, cruzó el Darién con su mujer y sus dos niñas, de tres años y de cuatro meses. Él cargaba a la mayor. Su esposa, a la pequeña.
“Trabajé en Brasil desde 2015, en la construcción. Pero el sueldo no daba para más, para solo pagar el alquiler. Por eso salimos”, dijo.
Tardaron en cruzar 12 días. “En el camino vimos a una mujer que pedía ayuda, tenía la pierna rota. Estaba sola, desde hacía seis días, dijo. Pedía un machete para cortarse la pierna. No la pudimos ayudar, no la podíamos cargar”, relató.