Internacional
Xi Jinping visita Portugal, un país rendido a las inversiones chinas
4 de diciembre de 2018
El presidente chino, Xi Jinping, visitará Portugal este martes para reforzar los lazos económicos impulsados por Pekín a raíz de la crisis financiera que golpeó al país luso, donde el capital llegado desde China juega un papel importante.
Esta visita de Estado de dos días, que empezará el martes por la tarde con una reunión con el jefe del Estado portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, estará marcada por la firma, el miércoles, de varios acuerdos de cooperación, incluyendo uno sobre la integración del puerto portugués de Sines (suroeste) en las «nuevas rutas de la seda».
«Portugal es un importante punto de conexión entre la Ruta de la Seda terrestre y la Ruta de la Seda marítima», destacó el presidente Xi en una tribuna publicada el domingo en la prensa portuguesa, en referencia al conjunto de proyectos de infraestructuras que en principio desarrollarán las relaciones comerciales de China en Asia, Europa y África.
El proyecto causa división entre los europeos. Algunos se unieron, como Grecia y varios países de Europa del Este, mientras que otros temen que el régimen comunista extienda su influencia hacia el oeste.
A instancias de Francia y Alemania, los países de la UE debatieron la semana pasada sobre un marco de control de las inversiones extranjeras, principalmente chinas.
– Sin preocupaciones –
«Nunca fuimos muy favorables. Afortunadamente, la versión final de este acuerdo no prevé ningún derecho de veto», admitió este viernes el primer ministro portugués, Antonio Costa.
«En Portugal, no estamos preocupados por el origen de la inversión extranjera», agregó, advirtiendo que «la Unión Europea no debe tomar la vía del proteccionismo para regular la mundialización».
Golpeado de lleno por la crisis de la deuda de la zona euro, Portugal obtuvo en 2011 de parte de la UE y del FMI un préstamo de 78.000 millones de euros, que conllevó severas medidas de austeridad presupuestaria y un amplio programa de privatizaciones que abrió la puerta a las primeras inversiones llegadas desde China.
Desde entonces, el país recibió unos 6.000 millones de euros en capital chino, que hoy domina la mayor empresa portuguesa de activos, el grupo eléctrico Energias de Portugal (EDP), el primer banco privado del país, BCP; la primera aseguradora, Fidelidade, o la gestora de la red eléctrica, REN.
Para esas empresas, «China fue un acreedor de último recurso», explica a la AFP Yu Jie, investigadora en el centro de reflexión londinense Chatham House.
– ‘Buenos resultados’ –
«Hay que analizar las inversiones chinas en Europa con detenimiento. Algunas son estratégicas y otras se deben simplemente a una búsqueda de rentabilidad», matiza sin embargo esta especialista en las relaciones entre China y la UE.
Entre Pekín y Lisboa, el dosier más sensible es el de la OPA lanzada por el grupo estatal China Three Gorges a EDP, de la que ya es el principal accionista.
La operación, lanzada en mayo y valorada en unos 9.000 millones de euros, fue bien acogida por el gobierno portugués, pero podría toparse con los obstáculos interpuestos por los reguladores de la quincena de países en las que EDP está presente, incluido Estados Unidos.
Un tema que seguramente se tratará en la visita del presidente chino, aunque no se espera ningún anuncio «especial», afirmó el lunes el presidente de EDP, Antonio Mexia, quien aseguró que las solicitudes de autorización «avanzan con normalidad y según el calendario previsto».
Según el presidente de la agencia de promoción de la inversión y de exportaciones (Aicep), Luis Castro Henriques, el capital chino dio «muy buenos resultados», por lo que ahora desean «atraer inversiones industriales a gran escala, en los sectores automovilístico y agroalimentario». AFP