Nacional
25 intentos de invasión a edificaciones caraqueñas se han reportado en la cuarentena
23 de julio de 2020
Carlos Julio Rojas destacó la importancia de que todos los hoteles que se han habilitado como centros de asistencia para personas con covid-19 estén dotados de todos los equipos médicos, para que tanto el venezolano de a pie como el militar de alto mando pueda ir al mismo lugar, sin distinción o tratos preferenciales de por medio
El dirigente vecinal, Carlos Julio Rojas, aseguró que durante la cuarentena ha habido un aumento significativo de intentos de invasiones a edificaciones ubicadas en Distrito Capital, pues en estos cuatro meses vecinos de las diferentes parroquias caraqueñas han reportado 25 conatos de asalto a apartamentos vacíos.
Durante una entrevista hecha en el programa «Vladimir a la carta», conducida por Vladimir Villegas, Rojas señaló que las invasiones ya no sólo se trataban de hacer a las viviendas que han quedado solas debido a que sus dueños se han ido del país, sino también a aquellos comercios o locales de industrias que bajaron la santamaría durante el confinamiento por coronavirus debido a las múltiples dificultades que se les han presentado para mantenerlos activos.
Indicó que en la parroquia San Pedro de Caracas, con ayuda de la alcaldía Libertador, los colectivos se adueñaron el edificio Padrón, en donde había un establecimiento que trabajaba con telas y otro en donde fabricaban reguladores. Como consecuencia, esto produjo una pérdida millonaria a sus propietarios, quienes llevaban entre 30 y 35 años trabajando en el lugar.
En ese sentido, dijo también que el modus operandi de quienes hacen las invasiones no ha cambiado en lo absoluto, sino que se sabe que son personas que desde otras invasiones ya consolidadas o desde edificios de la Gran Misión Vivienda Venezuela monitorean y observan constantemente a las otras edificaciones a fin de saber quién entra o quién sale, cuándo lo hace, y qué tantas personas viven en determinado edificio.
Para Carlos Julio Rojas, el censo de vivienda y de comercios «realizado por los colectivos» les permitió a ese grupo saber cuáles se encontraban vacíos para así ellos poder tomarlas posteriormente. Citó un ejemplo de un edificio de Las Palmas, cerca de Plaza Venezuela, del cual sólo estaba habitado 30% de sus apartamentos, y que en efecto intentaron invadir, mas lograron sacarlos gracias a la presión social y al apoyo de ciertos cuerpos policiales.
Habilitación de hoteles
Respecto a los hoteles que han sido tomados para ser habilitados como centros asistenciales a los que se envían a las personas que tienen coronavirus, el líder vecinal consideró que esto puede hacerse, siempre y cuando los propietarios estén de acuerdo. Piensa que todo el que vaya a estos lugares debe ser tratado dignamente y garantizarle las condiciones mínimas de higiene.
Repudió entonces el hecho de que el Hotel Ávila, que informó recibirá personas contagiadas con el covid-19, sea habilitado únicamente para militares de alto rango o miembros relevantes del régimen de Nicolás Maduro. Dijo que «aquí no puede haber un tratamiento VIP para el gobierno de facto» y otro para el «chichero de las personas que trabajan en el Centro de Caracas», pues los nuevos lugares habilitados como hospitales deben tener la misma capacidad de atención para todos los venezolanos por igual.
Rojas indicó que así como mandan al venezolano de a pie al Poliedro de Caracas si se contagia, también deben hacerlo con los del alto mando del gobierno.
Por otro lado, invitó a los ciudadanos a organizarse de la mejor manera para así poder apoyar al vecino que esté infectado y que lo hayan mandado a su casa a guardar reposo. Hizo énfasis en la solidaridad entre la comunidad y el trato amable que debe darse a aquellos que se contagiaron de covid-19, pues resaltó que son humanos y no bombas biológicas como se ha insistido desde el gobierno de Nicolás Maduro.
Finalmente, Carlos Julio Rojas resaltó la importancia de la rebelión social como método de presión para exigir las condiciones mínimas de las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre. Señaló que a lo que debe sacarse punta no es al tema de la abstención, sino a la observación internacional y demás requerimientos hechos, para poder tener realmente unas elecciones libres y transparentes. «El tema no es ir o no ir, yo quiero ir pero la lucha debe centrarse a una contienda electoral. Ahorita, yo no votaría», puntualizó.