De día, noche, madrugada y por más de 24 horas, son las colas frente a las bombas de gasolina a precio internacional que se observan en Barinas, y por las que el gobernador Sergio Garrido este martes tuvo que denunciar una gran realidad: “A Barinas no llega gasolina subsidiada”.

Aquella espléndida época vivida en diciembre de 2021, en plena campaña electoral para el 9 de enero, donde no había cola y la gasolina se podía “tirar para arriba”, se acabó desde que Garrido ganó la gobernación.

Los ministros del régimen madurista siguen visitando a Barinas. Varios de éstos en cada mes, pero llegan con el maletín vacío.

Hace tres semanas Sergio Garrido reclamó gasolina para Barinas, pasó por Miraflores, dijo que hablaría con el presidente de PDVSA y llegaron cisternas con un poquito de combustible subsidiado, pero recrudeció y ahora está insoportable.

“Tengo entendido que desde el 14 de febrero no llega gasolina subsidiada y muy poca dolarizada”, aseguró.

Los conductores volvieron a tomarse las colas para dormir, comer, jugar dominó, entre otras cosas que acumulan agotamiento.

La espera no es garantía de que la gasolina va a llegar a la bomba donde está la cola, sin importar que sea en las dolarizadas. (Cortesía/La Patilla)