Ir a Coro constituye una proeza. Sacar del bolsillo un dólar es sumamente difícil para cubrir el costo del pasaje en buseta, en estos tiempos aciagos y tormentosos propios de la revolución. Sino no hallamos cómo hacer para comer, menos podremos ir a Coro, manifestó.
Imagínese, por ejemplo, en clara deliberación y análisis con el entrevistador, cómo hace un pensionado o un simple trabajador que gana solo 400 mil bolívares mensuales para desembolsar un dólar para ir y otro para regresarse, que al día de hoy; y al cambio, significan no menos de 1 millón 200 mil bolívares. Estos, es sencillamente imposible, concluyó el vocero.
Luego, cómo hace una persona que esté enferma y tenga que acudir a una consulta en el Seguro Social o en el hospital Alfredo Van Grieken de Coro; no podrá ir porque no cuenta con los recursos económicos para ir al médico. Es decir, que el incremento del pasaje para Coro limita hasta la salud.
Esperamos que en el transcurrir del tiempo, las cosas mejoren y podamos contar con un servicio de transporte público y eficiente; y los cumareberos podamos ir a Coro, como lo hacíamos antes.