Hasta ahora reportan 23 fallecidos, producto de ejecuciones entre bandas y enfrentamientos de funcionarios policiales y delincuentes ocurridos en La Vega, durante jueves y viernes pasados, según datos obtenidos en organismos de seguridad. 16 de esas muertes ocurrieron el viernes, cuando las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) y delincuentes se enfrentaron en varios puntos de La Vega.
La violencia tuvo su origen por las pretensiones de la banda del Coqui (varias organizaciones delictivas que operan en la Cota 905), de controlar el territorio de La Vega y Caricuao, para convertirlos en depósitos de personas secuestradas. “Un corredor del secuestro”, comentó un jefe policial. Tal decisión fue tomada por Carlos Calderón (el Vampi), Carlos Revette (el Coqui) y Garbis Ochoa (el Garbis), cabecillas del grupo criminal dedicado al secuestro y venta de drogas, cuya base de operaciones está en la Cota 905. Estos tres sujetos acordaron en diciembre pasado deslindar a la Cota 905 del negocio del secuestro y dejarlo exclusivamente para la venta de drogas. Por ello acordaron conquistar La Vega y Caricuao, para destinarlos como depósitos de personas secuestradas, que liberarían a cambio de altas sumas en dólares, según las investigaciones.
Para acometer ese plan de expansión delictiva, el Garbis captó a alias el Importado, un hombre recién liberado del Centro Penitenciario de Aragua, ubicado en la población de Tocorón. El Importado asumió en diciembre la conformación de un pequeño ejército que haría presencia en La Vega. Provistos de armas largas y cortas se paseaban por nueve sectores claves de La Vega, entre ellos calle Zulia, La Cementera, Tamanaco, Valle Fresco, Redoma de la India, Andrés Eloy Blanco y Las Torres. Este último punto era el más codiciado porque desde esa altura dominarían la visibilidad y el desplazamiento hacia Caricuao, El Paraíso y la Cota 905.
Toque de queda
El plan de conquista territorial de La Vega con fines criminales prosiguió a comienzos de este año con la imposición de un toque de queda y el cobro de una vacuna en dólares a los comerciantes de la zona, según seguimiento hecho por los organismos de seguridad.
Cuatro hombres desafiaron ese toque de queda y fueron asesinados la madrugada del jueves 7 de enero por los bandoleros, hecho ocurrido en las cercanías de un parque conocido como “Juan Cuchara”, situado en Los Paraparos de La Vega.