Ese vehículo de pedales se ha convertido en el medio de transporte ideal para los marabinos en medio de la cuarentena
Desde el pasado marzo, el transporte público en Maracaibo se encuentra suspendido como medida de prevención par evitar la propagación y el contagio por covid-19.
Ante eso y la falta de gasolina, muchas personas decidieron comprar una bicicleta o activar la que guardaban en su casa desde hace tiempo sin darle uso.
Ya es normal ver en la ciudad grupos de bicicleteros rodando, quienes se dirigen a sus sitios de trabajo o a realizar sus compras.
También, con el aumento del uso de ese vehículo de dos ruedas, la modalidad de delivery cobró vida y sirve de apoyo a restaurantes, supermercados y farmacias. Algunos ofrecen el servicio sin costo adicional.
Wilmer Zambrano trabaja en su bicicleta como delivery para un minimarket en la ciudad. «Lo vi como una oportunidad para producir plata. Además me mantengo activo y hago ejercicio».
Para trabajar haciendo delivery en bicicleta también se deben cumplir con todas las recomendaciones hechas para prevenir contagios.
El uso de mascarillas, guantes, gel antibacterial y alcohol, están entre los requisitos para cumplir con la labor.
No escapan del hampaPero no todo es color de rosa para quienes han adoptado a la bicicleta como su medio de transporte.
Desde hace tiempo los ciclistas han sido blanco del hampa, quiénes se dan a la tarea de montar «cacería» a sus posibles victimas para despojarlos de las mismas.
Los ciclistas más aventajados y los que tienen más tiempo montando bicicleta en la ciudad, manifiestan que «hay zonas que son puntos calientes» para el robo.
Algunas de estas zonas son las adyecencias del Polideportivo de Maracaibo, la zona del Maczul, el elevado de Ziruma, el cruce de la avenida universidad cerca del cuartel Libertador y el sector Los Olivos.
La urbanización La Rotaria, La Victoria y Monte Bello en el 18 de Octubre son los otros sectores favoritos de quiénes buscan lo ajeno.
«Por ahí es imposible pasar a ciertas horas. Los indigentes y quiénes deambulan por ahí atacan a los ciclistas sin contemplación», cuenta un señor que pidió no ser identificado.
Así mismo han ocurrido robos a mano armada. Hace unos meses un usuario contó como le quitaron la bicicleta casi llegando a su casa.
«Andaban en una camioneta de cajón y se bajaron dos tipos. Uno llevaba una pistola y el otro me tumbo de la bici. La montaron en la camioneta y se fueron como si nada», relata.
Otros han sido victimas del robo dentro de su propia casa. «Yo la dejaba en el garaje junto al carro. Una mañana me levanté y ya no estaba».
Los ladrones sacaron la bicicleta por el techo y la pasaron a la casa de al lado. La misma está desocupada desde hace meses. Eso les facilitó el trabajo.
«Fui a la farmacia a comprar unos medicinas y deje la bici afuera con su cadena de seguridad. De nada valió pues al salir habían cortado la cadena y se la llevaron», relata Marcos Suárez quién vive al sur de la ciudad.
«Las recomendaciones son no circular por estas zonas que sabemos son altamente peligrosas para los ciclistas», apunta Ángel López de Ciclovias Maracaibo.
Para quiénes comienzan a utilizar la bicicleta como medio de traslado les sugiere que marquen una ruta fija, si es para ir al trabajo.
«De ser posible circule con algún otro ciclista que vaya a su misma zona y este atento en la vía a posibles incidentes que puedan terminar en robo o en algún accidente».
«Aplaudimos que la bicicleta se haya vuelto muy popular, que tenga su uso y espacio adecuado pero también es necesario ser prudentes y tener mucho cuidado», apunta.
La bicicleta como medio de transporte se ha convertido en la solución práctica de los marabinos en medio de la cuarentena.