La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se reunió este jueves con altos funcionarios en su segundo día de visita a Venezuela, marcado por protestas para llamar su atención sobre la grave crisis.
Varios cientos de personas se concentraron en distintos puntos de Caracas para advertir a Bachelet sobre el colapso de la salud y los «presos políticos», entre múltiples denuncias.
«Espero muchísimo de la visita, que ponga sus buenos oficios (…) y nos ayude a las madres, esposas, hijos de los presos políticos», dijo a la AFP Betzayda Natera, madre de un militar detenido por una rebelión contra el presidente Nicolás Maduro en enero pasado.
A la fecha hay 687 «presos políticos», según la ONG Foro Penal, cuyo director, Alfredo Romero, será recibido por la Alta Comisionada junto con familiares de opositores presos y de fallecidos en protestas.
Temprano, en la Cancillería, la comisaria se entrevistó con el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, clave en el apoyo militar a Maduro, y con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, de línea oficialista.
«¡Bachelet, escuche al pueblo, no se encierre con políticos que le van a decir que todo está bien!», gritaron manifestantes frente a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, donde estuvo la diplomática a primera hora.
El fiscal general, Tarek William Saab con quien sostuvo un encuentro formal, dijo haberle informado a la comisionada que su despacho ha acusado a 596 agentes del Estado por violaciones de derechos humanos.
«Quisimos informar. Balance con resultado y cifras de como el Estado Venezolano y el Ministerio Público sanciona, investiga, persigue y finalmente condena a los violadores de Derechos Humanos. Un informe muy detallado le entregamos a la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachalet», expresó.
Bachelet, quien hará una única declaración antes de partir el viernes, refirió hace poco denuncias de «asesinatos, detenciones arbitrarias y torturas» por parte de autoridades durante protestas a inicios de este año.
Maduro advirtió el miércoles que espera que la visita de la expresidenta chilena «sea para bien», mostrándose abierto a escuchar «recomendaciones». El gobierno está dispuesto a «corregir lo que haya que corregir» de la mano de la ONU, afirmó en tanto su canciller Jorge Arreaza. /AFP