«No estamos a favor de un lado ni de otro. Necesitamos sentarnos, ponernos de acuerdo, no negociar a ver qué es lo que me toca, hay que poner las cartas sobre la mesa”, expresó el arzobispo de la Diócesis de Mérida, cardenal Baltazar Porras.
El sacerdote dio su respaldo a un diálogo y consideró que la palabra «negociación» perjudica cualquier acercamiento de los sectores para «ponerse de acuerdo» y superar la crisis.
Reiteró que «la sensatez es lo primero que tiene que haber y preguntarnos a nosotros mismos y a los otros qué es lo primero».
Precisó que de una vez por todas los sectores deben entender que «lo primero debe ser la vida de la gente y si eso no se pone como premisa no vale cualquier otra cosa”.
Fue directo al sentenciar que no se trata de terrenos ganados o perdidos políticamente. Además, rechazó “la presión y la violencia que está muy presente tanto en estos grupos armados o colectivos, como se llamen, y también por la forma en que lamentablemente actúan los órganos de seguridad».
Prestó atención a las crecientes protestas como «un indicativo de que aumenta la crisis. El número de protestas diarias debe ser indicativo de algo como cuando uno tiene fiebre».
Expresó que la «realidad responde a una necesidad social, falta de luz, agua, gasolina, y tantas cosas tienen que hacernos razonar o buscar de manera pacífica, pero no de brazos cruzados, para que podamos de verdad, porque la situación se pone peor”.