El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, aseguró que «las armas de la delincuencia que existen en Venezuela y de los grupos paramilitares y narcotraficantes provienen de Colombia», resaltando que EE.UU.  entrega las armas al gobierno colombiano para posteriormente ser distribuidas entre los grupos delictivos, como el del Koki o el Tren de Aragua.
La aseveración la realizó Rodríguez durante una rueda de prensa realizada en el Palacio Federal Legislativo, donde mencionó que el Gobierno Nacional ha denunciado en 24 ocasiones presentando las pruebas correspondientes sobre la incursión del Gobierno colombiano, “que implican directamente al presidente de ese país”, Iván Duque, en las agresiones e invasiones que ponen en riesgo la paz y la tranquilidad del pueblo venezolano.
Igualmente, Rodríguez aseguró que entre 2018 y 2022 se han entregado pruebas ante los diversos organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas, donde se demuestra la utilización en Colombia de organismos de inteligencia, de la Fuerza Armada y de los cuerpos policiales para atacar a Venezuela.
Explicó el presidente de la AN que  el gobierno colombiano financió y armó las bandas armadas delictivas de la Cota 905, El Valle y La Vega, de Caracas, que se dedican al secuestro y narcotráfico para desestabilizar a nuestro país.
Asimismo, aseveró que, durante las elecciones parlamentarias de 2015, esos grupos delictivos recibieron órdenes directas del exdiputado opositor, Juan Guaidó y de la ultraderecha para amedrentar a la población y evitar que saliera a votar.
El legislador anunció que solicitó una reunión con el ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos Ichaso, con la finalidad de conocer las acciones que se ejecutan en contra de estos grupos, como la Operación Cacique Guaicaipuro II que recientemente se desplegó en Las Tejerías  del estado Aragua, debido a que esta población estaba tomada por alias el Conejo y el Koki.
Mostró, a través de un video, cómo estos actores delictivos se desplazaban en Colombia, recibieron entrenamiento, armas y dinero, y las reintrodujeron a Venezuela en complicidad con las autoridades de Migración colombianas, para distribuirlas entre las bandas. (VTV)