(AFP) El empresario colombiano Alex Saab, preso en Cabo Verde, recibió este jueves casa por cárcel en medio de su proceso de extradición a Estados Unidos por acusaciones de corrupción vinculada con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, informó su defensa.Un tribunal de apelaciones de Cabo Verde, según un comunicado de los abogados de Saab, le «concedió arresto domiciliario» al hombre de 49 años, acusado de haber organizado una red de corrupción alrededor de un plan de Maduro para distribuir alimentos subsidiados.
La oposición venezolana lo acusa de ser «testaferro» del mandatario socialista.
La defensa alegó que el empresario está en «delicado estado de salud» y que «no existía ni existe ningún riesgo de fuga por parte del mismo al permanecer en arresto domiciliario».
El gobierno de Maduro, que otorgó a Saab la nacionalidad venezolana y le da trato de diplomático, tachó la detención de «arbitraria» y denunció que el empresario sufrió «maltrato y torturas».
«Esperamos que el embajador ahora pueda recibir la atención médica especializada que necesita (…), entrar en contacto con toda su defensa, su familia, así como tener acceso a los funcionarios consulares de Venezuela», dijo este jueves el abogado José Manuel Monteiro, citado en el documento.
Saab fue detenido el 12 de junio pasado durante una escala técnica de su avión en Cabo Verde y dos meses después fue autorizada su extradición a Estados Unidos por un tribunal.
El 4 de enero, una corte de apelaciones ratificó la decisión, fallo apelado esta vez ante la Corte Suprema, última instancia que le resta a los abogados del empresario.
Un comunicado del Ministerio Público de Cabo Verde confirmó que había promovido «medidas cautelares» en favor de Saab. Sin embargo, «el pedido de extradición (a Estados Unidos) continuará su tramitación», agregó.
Junto a su socio Álvaro Pulido, Saab enfrenta a la justicia de Estados Unidos por supuesto lavado de dinero en un esquema de sobornos, en el que se habrían transferido 350 millones de dólares fuera de Venezuela a cuentas en el extranjero que ellos poseían o controlaban.
Washington, que encabeza la presión internacional contra Maduro, a quien tilda de «dictador», ha impuesto sanciones contra 15 empresas vinculadas a Saab.
Si Saab y Pulido son hallados culpables, enfrentan penas de hasta 20 años de prisión.