La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de un grupo de niños venezolanos en riesgo de perder riñones trasplantados por falta de medicamentos, informaron este viernes familiares y organizaciones no gubernamentales.
En su decisión del pasado miércoles, la CIDH pide a las autoridades tomar acciones para “garantizar la vida” de los menores asegurando su acceso a medicinas y cubriendo sus “necesidades nutricionales”, dijo a la AFP la abogada Katherine Martínez, directora del voluntariado Prepara Familia.
La medida beneficia a los pacientes de la unidad de nefrología pediátrica del hospital público JM de los Ríos, en Caracas, añadió Martínez, cuya organización los representa.
El JM de los Ríos atiende a 60 pacientes en la consulta de nefrología pediátrica, además de haber practicado unos 250 trasplantes, detalló la defensora de derechos humanos.
Lo más urgente -añadió- es lograr el acceso a los inmunosupresores que solo entregan en las farmacias de alto costo del Seguro Social. “Por la falta de fármacos para evitar el rechazo, se suspendieron en junio de 2017 los trasplantes de riñón”, subrayó.
Unos 3.500 trasplantados están en riesgo de perder sus órganos en Venezuela por la escasez de fármacos, según la ONG Codevida.
La Federación Farmacéutica cifra en 95% la escasez de medicinas para tratar afecciones crónicas, como las que padecen unos 16.000 pacientes dependientes de diálisis.
Representes de Cecodap, otra de las ONG que impulsaron el recurso ante la CIDH, informaron al ministerio de Salud sobre las medidas cautelares