Diario La Nación y varios medios del interior se unieron para ofrecer una visión amplia de cómo se ha vivido la pandemia de covid-19 en distintas regiones del país. En esta entrega les ofrecemos la situación en Lara, donde irregularidades en la Villa Bolivariana de Barquisimeto encendieron las alarmas de violaciones de DDHH en plena pandemia
Autor: José Escalona / El Impulso
Desde que inició la cuarentena por la pandemia de la covid-19 en el país, los larenses se han adaptado al nuevo estilo de vida que supone la cuarentena.
No obstante, el temor de la ciudadanía no es contagiarse del virus sino terminar aislado en en el centro centinela de la Villa Bolivariana de Barquisimeto, debido a las múltiples denuncias que se han formulado en los últimos meses, sobre presuntos tratos inhumanos y condiciones deplorables que afecta a las personas recluidas.
Políticos y organizaciones no gubernamentales que hacen vida en el estado Lara, han denunciado que las personas que se encuentran en este lugar de confinamiento, la mayoría migrantes venezolanos que han retornado al país, son supuestamente maltratados por funcionarios de seguridad que dependen de la administración de Carmen Meléndez.
Nelson Fréitez, representante de la Red de Derechos Humanos en el estado Lara, señaló que en la Villa Bolivariana quienes retornaron al país prácticamente son castigados por traicionar a la patria y hablar mal de Nicolás Maduro.
“Las personas que viven allí no tienen sábanas limpias, las habitaciones no tienen la higiene suficiente, tampoco tienen agua potable por tubería y cada cierto tiempo les suben un tobo de agua. Están en condiciones de sanidad inadecuadas”, reveló Fréitez.
Por su parte, el exalcalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos, puntualizó que la única responsable del trato denigrante que reciben las personas recluidas en la Villa Bolivariana es Carmen Meléndez.
Incomunicados y sin comida
El equipo periodístico de Elimpulso.com pudo conversar con la hermana de una de las personas que se encuentra aislada en la Villa Bolivariana de Barquisimeto y señaló que desde hace dos meses se encuentra incomunicada con su familia.
Aseguró que su hermana ha perdido más de 10 kilos y puntualizó que el personal que labora en este centro de aislamiento les notificó que no cuentan con las suficientes pruebas para detectar el virus.