La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, informó que la aplicación y adecuación de los sistemas para el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), ha sido progresiva y que, hasta el momento, 50% de las empresas afiliadas están en capacidad de cobrar el impuesto.
La otra mitad aún estaría en los ajustes y espera para adquirir los equipos y tecnología necesaria. “Hay un grupo de empresas importantes que la máquina fiscal que tienen en este momento no admite ese ajuste. Por lo tanto, tienen que adquirir equipos nuevos. Allí están las principales trabas”.
A su vez, indicó que los comerciantes han sostenido reuniones con el Ministerio de Finanzas y con funcionarios del Seniat, en donde han manifestado todos los problemas y las inquietudes referentes al IGTF.
“Hemos tenido receptividad en algunos aspectos y en el caso de las máquinas fiscales, cuando tuvimos ocasión de hacer ese planteamiento, en una reunión surgió el hecho de que vamos a disponer de un crédito de 12 meses a través del Banco de Venezuela, mediante el cual los comerciantes van a poder optar por el financiamiento. Eso va a ayudar a que no sea el desembolso de una sola vez, ya que el valor de la máquina ronda entre 1.000 y 1.200 dólares”.
En cuanto a la solicitud formal de prórroga para la implementación del impuesto, las autoridades dijeron que de manera legal eso no es posible y que ellos prestarán la mayor colaboración posible al sector comercial para que se vaya adaptando.
La excepción
Polesel reveló que solicitaron la exoneración del impuesto para los sectores que no cobran IVA.
“Nos referimos concretamente a las cámaras de la educación privada. Las instituciones de educación privada están solicitando que se analice la posibilidad de que ellas sean exceptuadas de cobrar este impuesto, así como lo están del IVA, y ante eso nos respondieron que analizarían este asunto cuidadosamente”, explicó la representante gremial.
WC| Con información de El Periodiquito.