Unas ocho toneladas de oro fueron retiradas del Banco Central de Venezuela en abril para presuntamente ser vendidas en el exterior, denunció un diputado opositor y una fuente del gobierno al tanto del movimiento, después de que una cantidad similar del metal fuera extraída en febrero de las bóvedas.
Los lingotes, parte de las reservas internacionales que resguarda la entidad, se sacaron de la entidad en momentos en que el banco trabaja con un personal mínimo -la mayoría de ellos directivos- ante los problemas de suministro de agua en sus oficinas, detalló una fuente de gobierno que pidió el anonimato.
“Cuando el Banco Central está en contingencia se hace otro movimiento con el oro”, denunció el diputado opositor Ángel Alvarado, quien sospecha que el oro se vendería en el exterior.
De acuerdo con el parlamentario y la fuente de gobierno, con este último movimiento se habrían retirado unas 24 toneladas de oro desde enero . El banco todavía tendría unas 100 toneladas en sus bóvedas, apuntó la fuente.
El Banco Central de Venezuela (BCV) y el Ministerio de Comunicación no respondieron a solicitudes de comentarios.
Las ventas de lingotes son una de las pocas maneras que tiene el gobierno del presidente Nicolás Maduro para obtener efectivo ante la merma de los ingresos petroleros y las sanciones impuestas por Estados Unidos, que restringió el financiamiento internacional.
En sus intentos por presionar a la administración de Maduro para que deje el poder, Washington exhortó en enero a los compradores internacionales de oro a dejar de hacer negocios con el gobierno venezolano.
Después del pedido estadounidense, el BCV tuvo que suspender la venta de unas 15 toneladas. Pero en febrero y marzo, las autoridades del Banco siguieron autorizando la movilización de los lingotes, dijo la fuente oficial, quien agregó que se han sacado las barras en pequeñas cantidades.