La presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, fue arrestada el viernes cuando intentaba salir de Venezuela, en el marco de una investigación por presuntos planes golpistas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

La detención ocurrió cuando San Miguel se disponía a abordar un vuelo con destino a Panamá. Fue interceptada por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) quienes le impidieron la salida del país.

La organización Provea denunció a través de las redes sociales que “Rocío San Miguel ha sido víctima de acoso, persecución y discriminación por parte del Estado venezolano. Su detención constituye un hecho muy grave que pone en evidencia el progresivo cierre del espacio cívico y el empeño de quienes gobiernan por reprimir a las voces críticas”.

Por su parte, la ONG Justicia, Encuentro y Perdón señaló que “allegados a la activista denuncian que desconocen su paradero a más de 24 horas de ocurrida la detención”.

Hasta el momento, las autoridades venezolanas no han emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación de San Miguel. Tampoco se conoce con precisión en qué recinto permanece detenida ni si ha sido presentada ya ante tribunales.