Al finalizar la jornada del lunes 31 de julio, el dólar estadounidense en Venezuela alcanzó una nueva cotización, ubicándose en 29,50 bolívares, según reportó el Banco Central de Venezuela (BCV) en sus redes sociales.
Mientras tanto, en un esfuerzo por mantener la estabilidad monetaria y limitar el aumento del dólar, el Banco Central de Venezuela aumentó su intervención cambiaria, inyectando al mercado un total de 80 millones de dólares durante el 31 de julio. Esta medida representa la mayor cantidad vendida en el transcurso del mes, en un intento por contener la constante alza del valor de la divisa estadounidense.
A lo largo del mes de julio, el BCV ha llevado a cabo intervenciones adicionales para contrarrestar la fuerte demanda de divisas y contener la devaluación del bolívar. Durante este periodo, el ente emisor inyectó en total 329 millones de dólares al mercado oficial de divisas, lo que representa un incremento de 29 millones de dólares o 10% en comparación con junio.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del Banco Central, el precio de cierre de la intervención cambiaria en julio se situó en 32,56 bolívares por euro, equivalente a 29,51 bolívares por dólar. Esto representa un alza del 0,28% con respecto a la venta anterior y un significativo aumento del 7,18% en comparación con la cotización final de junio.
Esta creciente presión sobre el tipo de cambio oficial se ha convertido en un tema de preocupación para la población y los sectores económicos del país. Fuentes financieras estiman que la demanda diaria de divisas supera los 70 millones de dólares, generando una fuerte presión sobre los precios que podría incrementarse sostenidamente durante los últimos meses del año debido a factores estacionales.
La capacidad del Banco Central de Venezuela para ajustar su intervención a las necesidades del mercado se convierte en un factor clave para proyectar el comportamiento del tipo de cambio de cara al fin de año.
En lo que va de 2023, el precio oficial del dólar estadounidense ha acumulado un alza del 68,72%, lo que representa una significativa depreciación del bolívar estimada en 40,73%.
Redacción web