La licencia a Chevron fue otorgada en noviembre de 2022 por el Gobierno del entonces presidente Joe Biden (2021-2025), cuando negociaba con el Ejecutivo de Nicolás Maduro la convocatoria de elecciones presidenciales en Venezuela.
La decisión de Trump de ampliar el plazo por casi ocho semanas se da después de una campaña de presión por parte de Chevron.
También ocurre el mismo día en el que Venezuela recibió un nuevo vuelo con 199 migrantes deportados desde Estados Unidos. Trump había vinculado las operaciones de Chevron en Venezuela con la aceptación de migrantes deportados por parte de Caracas.
Golpe económico a Venezuela
La salida de Chevron supondrá un revés económico para Venezuela, ya que la petrolera había contribuido a la reactivación de la producción venezolana, que en febrero de este año superó por primera vez el millón de barriles por día (bpd) desde junio de 2019, según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La revocación de la licencia se dio tras una intensa presión de legisladores republicanos de Florida, un estado con una gran comunidad venezolana, que aseguran que las operaciones de Chevron benefician al Gobierno de Maduro. (EFE)