En Venezuela, el asma sigue siendo considerado como un problema de salud pública. Según Patricia Pérez Montaño, neumóloga y pediatra puericultor en el peaje del Hospital de Niños J. M. de los Ríos, en Caracas, por lo menos el 30 % de las consultas que reciben son de asma lo cual, en comparación con otras patologías, es una cifra elevada.
Asimismo, existe un número de pacientes reincidentes que asisten al centro de salud de manera quincenal porque no logran mejorar sus síntomas. Peréz señaló que el gasto público que se invierte en pacientes asmáticos es bastante elevado.
“Si el paciente no tiene tratamiento regular va a volver al otro día y al final es más costoso para el sistema de salud pública, mucho más desgastante para el paciente y su familia, y sigue siendo bastante demandante. Hay que hacer énfasis en que debemos tener un tratamiento completo”, dijo en el programa Háblame Bajito por Radio Fe y Alegría Noticias.
Pérez explicó que el asma es una enfermedad que tiene tres causas multifactoriales: La primera se deriva de una interacción entre la genética del paciente; la segunda es el ambiente; y en tercer lugar están las condiciones socioeconómicas.
Sobre los factores socioeconómicos, indicó que se ha demostrado que los pacientes o las personas que viven en países en vía de desarrollo tienen mayor riesgo de desarrollar asma, por la exposición a contaminantes ambientales que es mayor.
“Cuando más expuestos estamos a la contaminación ambiental, que ingresa a nuestra vía respiratoria, aumenta la inflamación, se limita a mucosa respiratoria y puede ser que se precipitan los episodios de asma”, agregó.
De esa manera, se refirió a Caracas donde tienen un pulmón vegetal como es El Ávila, que ayuda a mantener el aire más puro y cuyas condiciones son distintas a otras zonas del país. Sin embargo, se sigue observando repunte de pacientes con asma.
Afirmó que han observado que “ha costado mantener control a largo plazo porque tenemos un boom de infecciones virales, un boom de contaminación ambiental y porque tenemos más dificultad para el acceso a los medicamentos y eso hace que cueste mantener un tratamiento a largo plazo”.
En este contexto, la especialista en neumología consideró que, contrario a lo que se puede creer de que no pudiera existir capacidad de atención en los centros médicos bien sea públicos o privados, “uno de los problemas más grandes es el acceso a recursos”.
Explicó que el asma es una enfermedad que necesita un tratamiento controlador por largos periodos de tiempo. “Es una patología que necesita de dispositivos para que el paciente pueda recibir el tratamiento y no son tratamientos económicos”.