Nacional
El aumento salarial: preocupación y decepción para los trabajadores
2 de mayo de 2021
“Señor presidente, ¿compraría usted un kilo de carne con esos diez millones del nuevo sueldo?” Es la pregunta inconsciente que casi todos los venezolanos se hicieron desde que se enteraron del incremento del ingreso mínimo a diez millones de bolívares.
En términos generales, desde hace tiempo, ya, se dice que, en cualquier país del mundo, un aumento salarial es celebrado con entusiasmo por la masa trabajadora, que se supone es la directamente beneficiada. Pero en Venezuela, también se agrega, más bien causa angustia y preocupación. Y este último aumento, del sábado primero de mayo, pareciera que toca extremos emocionales.
Una vez conocida la información, consultamos a varios trabajadores para conocer sus impresiones. La respuesta es casi la misma: Eso no alcanza para un kilo de carne. De hecho, una persona nos dijo que ayer domingo fue a comprar un kilo de carne, y le pidieron trece millones. El sábado en la mañana estaba en diez.
Es lo que espera el pueblo trabajador. Que los aumentos de precio, de los alimentos en especial, pues todo aumentará según dicen, pulverizará en estos primeros días la supuesta mejora de la capacidad adquisitiva que, también supuestamente, el gobierno busca con el aumento.
Presidente, Ud. compraría…
La pregunta la formula el comerciante Jesús Carreño Carvajal. No quería hablar mucho del tema, porque ya está acostumbrado y conoce la realidad de los aumentos salariales en los últimos años.
Carreño, quien a pesar de ser tercera edad no recibe pensión, nos dice muy claro, sin ganas de hablar mucho del tema: “En verdad estoy indignado con el presidente, porque, el sueldo que nos ha impuesto ayer, no sé para qué alcanza”.
–Yo de poder hacerlo, le preguntaría “Señor presidente, ¿Ud. compraría un kilo de carne con ese sueldo que nos puso ayer? Esa es mi pregunta. Nada más.
No quería decir más nada. Pero algo agregó: La verdad es que como está la situación hoy día, ese aumento no alcanza para nada. De verdad, yo no sé qué pensar del presidente, por este sueldito que nos ha impuesto.
Nos dijo que sufre de la tensión, por lo que necesita comprar mensualmente sus pastillas, y la última cajita que compró, le costó 25 mil pesos, “porque ahora aquí, todo es en pesos. El bolívar prácticamente no existe”. 25 mil pesos, era el viernes, poco más de 19 millones de bolívares, según cotización que tenían en algunos supermercados.
Y don Jesús, termina: “Realmente, no tengo más nada qué hablar, de aumentos de sueldo. Eso ya es gastar pólvora en zamuros”.
Lo mismo de siempre
Francisco Mora, trabajador jubilado, también tiene opinión con respecto a los aumentos anunciados este sábado por Nicolás Maduro. Pienso, dice, que eso es simplemente algo más de lo de siempre. Porque siempre hacen lo mismo, hablan y dicen mucho, que si para mejorar el poder de compra, que si para beneficiar al trabajador, pero en realidad no es así como se ve en el papel.
— Ojalá, añade, que mejor ellos tomaran la iniciativa de considerar que todo está caro, que las cosas y los alimentos en realidad cuestan para obtenerlas por los precios que hoy tenemos, comparados con los ingresos que nos ofrecen.
Explica Mora que nuevas fuentes de trabajo, ahorita con la situación de la pandemia que estamos viviendo y por los asuntos de la política en el país, no se consiguen. Cuando se tiene un sueldito, uno simplemente depende de eso, porque en estos tiempos abrirse a trabajar como independiente, es imposible, pues no están las condiciones dadas para eso.
Literalmente, añade, este aumento no beneficia a nadie. Continuarán la necesidad y la preocupación que se pasa todos los días, para adquirir los alimentos necesarios para el consumo de cada día. Si fuera que por lo menos se tomaran estrategias, como decir, vamos a aumentar el salario, pero como se hacía en otras oportunidades, o sea, abrir un subsidio o congelar los precios de los alimentos…
–Pero, ¿qué pasa?, continúa. Pues que no tenemos ahora la capacidad productiva en el país para hacer eso. Aquí todo lo que se consume es importado, y si no, es caro, porque cuesta mucho para producirlo.
No sabemos adónde vamos a llegar
William Guillermo Hevia, es un transportista que vive del servicio que presta con su unidad. Y es muy enfático al opinar: Sinceramente es muy preocupante ese nuevo salario que anuncia el gobierno: siete millones de sueldo y tres de bono. Porque nosotros los venezolanos nos encontramos en una situación muy fuerte, y ese nuevo salario que se anunció, no nos alcanzará ni para comprar un cartón de huevos.
— Y lo mismito que nos pasa a nosotros, les pasa a todos los venezolanos, que no sabemos adónde vamos a llegar.
Explica Hevia que es transportista. ¿Cómo es posible que uno pase por una alcabala y un funcionario, un guardia, le pida plata para dejarlo pasar? Pero ellos hacen eso, porque realmente tampoco tienen los ingresos suficientes, y también necesitan. Igual que nosotros.
El gobierno debería implementar medidas que ayuden realmente a los venezolanos, opina William. Subir el sueldo, pero también adoptar medidas para controlar la inflación, porque ya sabemos que sube el sueldo, y la inflación se dispara demasiado. Entonces, estamos en una situación realmente muy grave, que no sabemos que vamos a hacer.
Realmente el venezolano se encuentra contra la pared, sale a buscar trabajo y no hay trabajo, el que trabaja gana demasiado poco, lo del mes no alcanza ni para un almuerzo.
— Lo digo con propiedad, pues mi esposa y mi hija son docentes, y ahora esa cantidad no alcanza ni para un kilo de carne, que vale diez mil pesos. Eso es preocupante, más cuando hay que comprar medicamentos, como pastillas para la tensión.
— Y escríbalo, dice muy convencido: A partir de mañana, (lunes), vienen nuevos precios. O sea, la situación es preocupante, y uno se pregunta, ¿qué vamos a hacer?
Simplemente: Nada que celebrar
— Por el aumento salarial no hay nada que celebrar. Esto es una hiperinflación. Es otra artimaña para ganar apoyo, de quienes están apegados al poder. El aumento, en estas condiciones, es negativo para la economía de nuestro país, porque en lugar de favorecer el pueblo, lo desmejora en su totalidad.
Así lo afirma Woldemar Sánchez, docente, profesor de música y líder social. Para apoyar sus palabras iniciales, agrega que, según los economistas, que son los expertos, el bolívar cada día vale menos, razón por la cual hay más inflación, más escasez, más hambre. Más pobreza y más desempleo.
— En conclusión, finaliza muy seguro: esto no es más que una ilusión para el pueblo venezolano.
Humberto Contreras