Nacional
Esperaron 23 años por las tuberías de agua y solo reciben el vital líquido 1 hora cada 15 días
18 de abril de 2022
¿Qué sentido tiene haber logrado que se instalen las tuberías de agua en la comunidad, si el servicio no llega a los hogares? Esto se preguntan los habitantes de Andrés Bello, al norte de Barquisimeto en Lara, quienes padecen gravemente la falta de agua.
Para los vecinos de este sector, el agua es sinónimo de padecimiento, necesidad y gasto económico. Durante 23 años estuvieron esperando que se instalaran las tuberías en los hogares de la zona, y para el último trimestre del 2021, sus plegarias fueron escuchadas. Esta acción generó alegría para las más de 30 familias que moran en la comunidad, pero con el paso del tiempo, la alegría -y el agua- se fue disipando.
Actualmente, los hogares de la carrera 7 entre calles 6 y 10 de Andrés Bello, solo reciben el vital líquido una vez cada quince días. Según el cronograma extraoficial que manejan en la comunidad, a este sector le corresponde agua todos los viernes, pero, la verdad es que el líquido llega a los grifos cada dos semanas.
Y por si parecía suficiente tener que esperar dos semanas por el agua, es importante agregar que cuando llega, el servicio dura tan solo 1 hora. Un lapso que consideran insuficiente para poder llenar y almacenar en los tanques que tienen. Ante esto, los vecinos tienen que «hacer magia» para rendir el líquido y cubrir sus necesidades básicas.
Por tal razón, quieran o no quieran, los habitantes de Andrés Bello tienen que invertir dinero para comprar el agua a través del servicio de camiones cisternas. Un gasto que aseguran es una renta que no todos pueden costear, porque semanalmente, una familia de 4 personas, podría gastar de 10 a 15 dólares.
Por otra parte, es importante mencionar que gracias a la colaboración y empatía de los propios vecinos, muchos hogares pueden llenar sus tanques en días de sequía y falta de recursos económicos, ya que en otras calles de Andrés Bello sí suele llegar el agua más veces a la semana, por ende, los afectados de la carrera 7 entre calles 6 y 10 se trasladan a casa de sus vecinos allegados, para cargar y transportar un poco de agua a sus hogares. Una actividad que requiere mayor desgaste físico por parte de los involucrados.
Cabe destacar que entre las familias afectadas hay adultos mayores y personas en condición de salud delicado, quienes requieren urgentemente contar con el servicio de agua de manera frecuente.