A 24 horas de haber celebrado el Día del Estudiante Universitario, la crisis de la educación venezolana, sigue socavando el futuro de los jóvenes venezolanos, según cobertura periodística de El Impulso. Los estudiantes de la Universidad Pedagógica Libertador (UPEL), salieron a la calle este martes para alertar a la sociedad en general el peligro y el estado crítico en el que se encuentra la educación superior en todo el país.
Uno de los problemas más graves que atraviesa el sector es la deserción de profesores a causa de la crisis. Luis Andrés García, miembro de la Federación de Centros de estudiantes de la UPEL, indicó con preocupación que 2 de cada diez profesores deciden dejar de ejercer para dedicarse a otra actividad o para irse del país en busca de otras oportunidades.
De igual forma alertó que en el proceso de inscripciones, solo 16% de los asignados por la OPSU o a través de la prueba interna son los que se registran.
Asimismo, García detalló que cuatro de cada diez estudiantes abandonan las aulas debido a la grave situación del país y la universidad no ofrece ningún incentivo a la juventud para seguir estudiando.
Los estudiantes de la UPEL entregaran un documento en los próximos días ante el Ministerio de Educación Superior con algunas propuestas para mejorar esta situación.
“Reestructurar de manera urgente los beneficios socioeconómicos de la universidad venezolana ya que una beca de 12 mil bolívares no alcanza para cubrir los gastos de un estudiante promedio, exigimos que se homologue la misma a un salario mínimo que permita a los mismos dejar de estudiar, pues los alumnos tienen que estar pensando en si comer o asistir a los salones de clases”, son algunas de las propuestas que detalló Felipe Pacheco, también miembro de la FCE de la UPEL.
Piden además elevar el presupuesto para el comedor ya que una de las razones de la deserción es que ya la universidad no puede asegurar tres comidas diarias a los estudiantes y por ende, no tienen un rendimiento académico optimo.