Nacional
Expertos aseguran que el Carvativir carece de evidencia científica
26 de enero de 2021
Las “goticas milagrosas” que anunció el presidente Nicolás Maduro no figuran en los registros de investigación mundiales ni ensayos clínicos
Las “goticas milagrosas” que presentó Nicolás Maduro encendieron las alarmas de los expertos en infectología del mundo. Sobre todo porque es un medicamento que promete “neutraliza la Covid-19 en un cien por ciento”.
El Carvativir, según aseguró el presidente Maduro, “es producto de varios estudios clínicos, científicos y biológicos que se extendieron durante nueve meses e incluyeron experimentación en enfermos, moderados y graves”.
Sin embargo, la comunidad científica recibió con preocupación la noticia, de la que se enteró por los medios de comunicación al igual que el resto de la población.
El medio internacional Infobae pudo hablar con la presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, María Graciela López, quien manifestó que “desde mediados del año pasado el ejecutivo nacional, incluso funcionarios que no pertenecen al Ministerio del Poder Popular para la Salud, comenzaron a hablar de una molécula que estaba en estudio llamada DR10”.
Según reseñaron, López citó que la DR10 “estaba siendo probada en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (ICIV) y que estaba mostrando ‘resultados milagrosos’”.
López aseguró que estaba sorprendida por la noticia. “Es probable que se trate de esa molécula de la que ya la sociedad científica latinoamericana había acotado en aquel momento que se debían hacer los pasos científicos de investigación para su uso en humanos, entendiendo que por esos meses estaba en fase preclínica”.
La médica infectóloga pediatra alertó que “no tenemos información de que haya pasado por Fases I, II y III ni que haya sido publicado en revistas científicas arbitradas para ser sometido a revisión por pares por investigadores que están por fuera del desarrollo del producto, y así validar el peso científico de la información que se está dando”.
Las “goticas de José Gregorio”
Para el médico cirujano venezolano, especialista en cirugía general y especialista en salud pública Jaime Lorenzo “cuando dan falsas expectativas a la gente y se usa el recurso mágico religioso al hablar de un medicamento milagroso, lo más seguro es que mucha gente crea en este anuncio y al tomar este medicamento relajen aún más las medidas de protección”.
Maduro ayer hizo referencia a que ya contaba con el “permiso sanitario oficial del país” para “presentar la medicina” a la que hizo mención como “las gotitas milagrosas de José Gregorio Hernández”.
Sobre eso, López contó que “es un beato para Venezuela y es realmente una figura religiosa muy relevante para el país”. Para López, “esta vinculación es muy dolorosa y puede llevar a la manipulación de la población”.
La médica venezolana admitió que “como sociedad científica no tenemos ninguna recomendación ni medida científica para recomendarla”. Además, reafirmó que lo único que funciona hasta ahora es mantener las normas de bioseguridad.
Dado que Maduro se refirió al Carvativir como una medicina “totalmente inocua”, Infobae quiso saber si el fármaco se trata de uno que ya es usado en medicina con otros fines, como ocurrió oportunamente con el remdesivir o la hidroxicloroquina.
“No lo conocemos, dijeron el nombre que se le asignó a la molécula y creemos que debe ser la misma DR10 que habían hablado hace unos meses. Ojalá podamos tener acceso a información científica en el corto plazo, antes de que este producto comience a usarse”, enfatizó López.
Alarma internacional
El médico infectólogo argentino Roberto Debbag es vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica y adivirtió a Infobae que “no hay datos más allá de lo expresado por Maduro. Ni publicaciones ni evidencia científica a través de expertos locales ni venezolanos”.
Vicente Gómez Tello es médico intensivista y jefe de Urgencias del hospital de Moncloa, en España, y desde el otro lado del teléfono, ante la consulta de Infobae, consideró que al tratarse de Venezuela, “se está hablando de un país que no tiene precisamente buena prensa en cuanto a transparencia y eso ya es un hándicap”.
Sin embargo, “para ser abiertos de mente”, precisó que “lo que tienen que hacer es publicar sus estudios en revistas internacionales con revisores neutrales y ver realmente para qué sirve esto: si es un neutralizante que se lo tendría que poner todo el mundo o bien sirve para cuando la persona está en primeras fases de la enfermedad”.