La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela declaró al sector en estado de emergencia tras los recientes apagones que han afectado considerablemente la operatividad del gremio, minimizando la producción y oferta de alimentos.
Fedenaga detalló a través de un comunicado oficial que la capacidad de refrigeración y almacenamiento de productos lácteos terminados “ha experimentado una reducción de la demanda de leche al productor, con incidencia en los precios, y que tendrá repercusión en en la oferta”.
Asimismo, indicaron que la falta de energía eléctrica propicia los delitos contra los productores, su familia y trabajadores del sector; y daños a la propiedad como: abigeato, homicidio, hurto, robo y secuestro