La Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) exige al Ejecutivo que garantice el regreso seguro a clases presenciales, ya que si en 2020 la situación ya era grave -electricidad, gas, agua, transporte, combustible, conectividad-, “todo ha empeorado con la pandemia”.
En abril de 2020, plantearon el Plan de Atención Inmediata para el Subsistema de Educación Básica, que «priorizara condiciones de infraestructura, dotación, programas de atención integral basados en la información suministrada por cada uno de los casi 30.000 planteles de los niveles inicial, primaria y media». Pero, hasta la fecha, no han tenido respuesta.
Por tanto, critican que en medio del anuncio del regreso a clases presenciales, la situación ha alcanzado niveles inaceptables. El Estado nunca respondió a la exigencia de los protocolos de bioseguridad adaptados a cada plantel -esto es responsabilidad del Estado-.
«La garantía de una escuela limpia, mantenida y bien dotada fue incumplida por el Estado, en una práctica de abandono continuado que data desde años escolares previos al inicio de la pandemia y que se agravó con la suspensión de actividades presenciales, sin que las autoridades responsables actuaran para solventar esta crítica situación».
«Este es el panorama que nos espera hoy en nuestros planteles, al inicio de un nuevo período escolar. Observamos con alarma que el ministerio de Educación gira instrucciones a directivos y docentes sobre el cumplimiento de protocolos de seguridad, sin proporcionar equipos, instrumentos, utensilios y productos para un regreso seguro a clases, trasladando, una y otra vez, su responsabilidad a los padres y docentes», fustigó la federación. (Cortesía/Noticiero Digital)