El gobierno de Venezuela calificó este viernes de “peligroso precedente” la resolución aprobada por la OEA que declaró ilegítimo el nuevo mandato de Nicolás Maduro, y dijo que es producto de la “coerción” de Estados Unidos contra países del bloque.
La medida de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aprobada mientras Maduro asumía la presidencia el jueves para el período 2019-2025, “sienta un peligroso precedente en la región, pues pretende desconocer la legitimidad” del mandatario, señaló un comunicado de la cancillería.
Al difundir el documento, el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, consideró “antijurídica y extravagante” la decisión.
Aprobada con 19 votos a favor, seis en contra, ocho abstenciones y una ausencia, la resolución de la OEA llama a “nuevas elecciones presidenciales con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y legítimo”.
Maduro fue reelegido el pasado 20 de mayo en comicios en los que no participaron los principales partidos de oposición, que los tildaron de “fraude”, y no reconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.
En el comunicado de este viernes, Caracas condenó lo que llamó “prácticas de coerción” utilizadas por la administración estadounidense de Donald Trump para promover una “criminal campaña de agresión” y poner fin al gobierno de Maduro.