(AFP) El Gobierno de Venezuela y un sector de la fracturada oposición se reunieron este lunes en República Dominicana, en una ronda de negociaciones agitada por la decisión del oficialismo de adelantar las elecciones en las que el presidente Nicolás Maduro buscará la reelección.

La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), liderada por el diputado Julio Borges, acude a la cita con una baja sensible, Luis Florido, uno de sus negociadores principales, quien se ausentó en rechazo a la reciente decisión de la oficialista Asamblea Constituyente de adelantar los comicios para antes del 30 de abril.

La comisión del Gobierno está encabezada por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, y su hermana Delcy Rodríguez, presidenta de la Constituyente. “Hoy puede ser un gran día”, declaró el jefe de la delegación oficial, al llegar a la cancillería dominicana.

“Estamos listos para lograr un acuerdo con los sectores de la oposición que están hoy aquí. Los asuntos de los venezolanos los resolvemos los venezolanos, no toleramos ni toleraremos groseras injerencias”, agregó.

La fecha de los comicios presidenciales -que tradicionalmente se celebran en diciembre- y las garantías electorales eran justamente el centro de las conversaciones, aunque también se discuten posibles salidas a la crisis socioeconómica del país, que sufre hiperinflación y escasez de comida y medicinas.

“Si el Gobierno no cede, no hay acuerdo. Hay un listado de garantías, una de ellas es la observación internacional” de los comicios, indicó a AFP el diputado Enrique Márquez, otro de los negociadores de la MUD.

En un comunicado, la alianza anunció que acudía para “exigir las garantías que permitan unas elecciones justas” y también para “protestar por las últimas decisiones del Gobierno y el avance de su visión totalitaria”.