Nacional
Guaidó advierte a militares que bloqueo de ayuda es un crimen de «lesa humanidad»
11 de febrero de 2019
El opositor Juan Guaidó, reconocido por medio centenar de países como presidente interino de Venezuela, advirtió este domingo a los militares y al gobierno de Nicolás Maduro que bloquear la ayuda humanitaria los convierte en «casi genocidas», porque es «delito de lesa humanidad».
«Esto tiene responsables y que lo sepa el régimen. Eso es delito de lesa humanidad, señores de la Fuerza Armada», dijo Guaidó, tras asistir a una misa en el este de Caracas, con su esposa Fabiana Rosales y su niña de 20 meses.
Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, aseguró que los militares se convierten en «victimarios» y «casi genocidas», por «acción» cuando «asesinan» a jóvenes manifestantes y «por omisión» cuando «no permiten la ayuda humanitaria».
El líder opositor reiteró su llamado a una marcha el martes, Día de la Juventud, en memoria de los fallecidos -unos 40 en disturbios desde el 21 de enero, según la ONU-, y para exigir que se permita el ingreso de la ayuda. «Todos a la calle», pidió.
Medicinas y alimentos enviados por Estados Unidos permanecen desde hace tres días en bodegas del centro de acopio instalado en Cúcuta, Colombia, cerca del puente fronterizo Tienditas.
Maduro sostiene que la «emergencia humanitaria» es «fabricada» por el gobierno de Donald Trump para «intervenir» Venezuela, califica de «show» el despliegue de la ayuda y culpa de la escasez de alimentos y medicinas a sanciones estadounidenses.
En la peor crisis de su historia moderna, Venezuela sufre escasez de productos básicos e hiperinflación. Huyendo de la debacle, unos 2,3 millones de venezolanos emigraron desde 2015, según la ONU.
«¡Fuera Donald Trump!»
La Fuerza Armada, columna vertebral del gobierno, inició este domingo ejercicios militares, que se extenderán hasta el 15 de febrero en todo el país.
Al encabezar las maniobras, el mandatario prometió invertir para que el país tenga a punto «su sistema de defensa antiaérea y los misiles más modernos del mundo».
«Somos un pueblo pacifista, pero que no se metan con nosotros (…) ¡Fuera Donald Trump de Venezuela, fuera sus amenazas! Aquí hay Fuerza Armada y está el pueblo para defender a la patria», arengó a los soldados.
Pero Guaidó advirtió a los militares que la decisión está en sus manos: «Hemos colocado el dilema claramente, estamos dándole una orden: permitan el ingreso de la ayuda humanitaria».
Con ese «dilema» y una oferta de amnistía, el opositor, de 35 años, trata de quebrar el sostén de Maduro aunque la cúpula militar le ha reiterado «lealtad absoluta».
Guaidó anunció que se inscribieron cientos de voluntarios para colaborar en el «complejo» proceso de entrada de la asistencia, y que pronto se abrirán otros centros de acopio en el vecino Brasil y en una isla caribeña.
«Hoy hay sentenciados a muerte 300.000 venezolanos si no se atiende la emergencia», agregó el jefe legislativo.
Unos 60 médicos venezolanos cruzaron este domingo la frontera con Colombia en una manifestación para urgir la entrada de medicamentos.
«La democracia está cerca»
Guaidó reiteró este domingo su rechazo a un diálogo, señalando que el gobierno lo usó antes para oxigenarse. «Hoy el tiempo no juega a su favor. Como nunca antes la democracia está cerca, el futuro es nuestro», afirmó.
«Todos los buenos oficios de los países que quieren acompañar el proceso que lleven al cese de usurpación, al gobierno de transición y a elecciones libres, será por supuesto bien recibido», agregó.
El Grupo de Contacto Internacional (CGI), integrado por países europeos y latinoamericanos, se reunió en Montevideo el jueves y pidió elecciones presidenciales «libres».
Maduro rechazó lo que consideró una «parcialización» del CGI y dijo esperar que el papa Francisco acepte su llamado a mediar en el conflicto.
El Grupo de Contacto también decidió enviar una misión técnica a Venezuela e instó a «permitir la entrada urgente» de ayuda.
Guaidó se proclamó presidente interino el 23 de enero luego de que el Parlamento declarara a Maduro «usurpador» por haber sido reelegido en unas elecciones cuestionadas dentro y fuera de Venezuela. AFP