La mujer fue encontrada sin vida el pasado 11 de agosto, a orillas del río Caroní, situado en el parque Cachamay de Puerto Ordaz en Bolívar.

Ciudadanos que se encontraban en el área indicaron, que un hombre la había lanzado a las aguas y corrió del lugar. Sin embargo, el cadáver de la víctima no había sido identificado, pues ningún familiar se había presentado a la medicatura forense.

Pasaron cinco días

Luego que transcurrieron cinco días de aquel fatídico hallazgo, parientes de Bravo se acercaron a la sede de la Policía Científica para reportarla como desaparecida, sin imaginarse que las autoridades se las enseñarían pero en una de las camillas frías de la morgue.

Ante la impactante noticia, Daniluz Bravo, hermana mayor de la mujer, señaló y denunció a su cuñado, Jesús Gabriel Arbelaiz Guerra, de 38 años, como el responsable de la muerte, así lo indicó El Pitazo.

¿Qué sucedió?

La pariente de Luzdani Paola acotó, que ella se había llevado la ropa y a su hijo de 5 años a su casa, pues estaba decidida a terminar la relación con Arbelaiz Guerra. La mujer estaba cansada de los golpes y discusiones que ocurrían casi a diario. Sin embargo, él le pidió que fuera a la casa que compartían en una invasión del sector 25 de Marzo de San Félix, junto a su otro hijo de 10 años. Ella fue por petición de su hijo mayor. Fue la última vez que su hermana Daniluz Bravo la vio.

“Ella llegó y me dijo que estaban peleados. Se supone que regresaba ese mismo día porque en mi casa dejó todo, ropa y documentos de identificación. El miércoles no había regresado y yo sabía que algo malo había pasado y comencé a llamar a Jesús y me dijo que ella había salido desde las 9:00 am a mi casa. Me decía que seguro se había ido con otro hombre. Así me tuvo hasta el sábado”, relató la hermana.

Su hermana revisaba el periódico y las redes sociales a diario para saber si le había pasado algo a Luzdani Paola, pero el viernes 14 de agosto se cansó de no saber nada de su hermana y el presentimiento de que algo estaba pasando la hizo ir hasta la casa de su hermana.

“Mi mamá y yo fuimos el viernes, pero Jesús nos esperó en la esquina. Yo esperaba encontrar a mi hermana amarrada en esa casa o golpeada y que por eso no dejaba que la viéramos, pero cuando nos acercamos al rancho, ella no estaba. Él lloraba y decía que Luzdani lo había dejado y se había ido con otro”, contó Bravo.

Sin embargo, el llanto de Arbelaiz Guerra la hizo desconfiar y por eso el sábado 15 de agosto fue a poner la denuncia en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la desaparición de su hermana. En ese momento le enseñaron el cadáver que había sido rescatado el miércoles 11.

“Los vecinos me dijeron que salieron juntos la mañana del miércoles y él regresó temprano, pero sin ella. Los niños están en casa de la mamá de Jesús, porque él decía que como ella lo había dejado, la señora los cuidaba”, explicó Bravo.

Con información de El Siglo