Bleima Márquez
Cada 12 de febrero, Venezuela celebra el Día de la Juventud, festividad que recuerda a los jóvenes, especialmente estudiantes y seminaristas, que junto a José Félix Ribas y Vicente Campo Elías hicieron frente durante la Batalla de La Victoria, en 1814, cuando el ejército realista intentó tomar esa ciudad que hoy forma parte del estado Aragua.
Ya han transcurrido 208 años de esa cruzada en la que un aproximado de mil 500 jóvenes patriotas marcharon a La Victoria con el objetivo de enfrentar al ejército realista de Boves, un militar español conocido como el León de los Llanos, el Urogallo, la Bestia a caballo o simplemente Taita.
En vista de que los hombres de Boves duplicaban en número a los patriotas, Ribas convocó a un grupo de estudiantes y seminaristas a unirse a filas republicanas, que luego de un arduo y sangriento enfrentamiento obtuvieron el inesperado triunfo que marcó la historia independentista.
El enfrentamiento comenzó poco después de las 7 de la mañana. Transcurrió gran parte del día, y luego de 9 horas continuas de batalla, el panorama no era preciso, no había definido un vencedor.
Durante el enfrentamiento, Ribas animó a sus tropas con la proclama: “En esta jornada que será memorable, ni aun podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!”.
Justo al caer la tarde y con la ofensiva republicana intensificada, las tropas de Ribas fueron reforzadas por 220 soldados de caballería liderados por Vicente Campo Elías, procedentes de San Mateo. Esta acción fue determinante para el triunfo de las fuerzas patriotas y la continuidad de la Segunda República. El contundente logro fue el motivo para que el Libertador Simón Bolívar otorgara el título a Ribas de «Vencedor de los tiranos».
El 10 de febrero de 1947, la Asamblea Nacional Constituyente decretó, en honor a los jóvenes que sirvieron a la independencia en ese momento, que el Día de la Juventud en Venezuela se celebre cada 12 de febrero.
Diario La Nación felicita a todos los jóvenes en su día y evoca el coraje y la valentía de todos los patriotas que, a pesar de sus cortas edades, lucharon en la Batalla de La Victoria, con el único propósito de lograr la libertad. (BM)