Pese al rebrote de la covid-19 que se registra en los principales estados del país, lo que ha llevado al Gobierno a tomar acciones especiales para frenar el crecimiento de la curva, que ha superado los 5 mil casos nacionales, 26 de ellos en Anzoátegui.
Siete de diez ciudadanos consultados en la zona metropolitana de esta entidad mostraron incredulidad sobre la presencia del virus. Unos cuantos se han relajado con las normas que se deben seguir para evitar el contagio.
Basta con pasearse por el bulevar 5 de Julio de Barcelona o el mercado municipal de Puerto La Cruz para observar que algunos de los transeúntes no utilizan adecuadamente el tapaboca o incumplen el distanciamiento social que figuran entre las medidas a adoptar al salir a la calle.
Y es que nada más en el principal centro de expendio de Sotillo, a pesar de que la alcaldía instaló tres túneles de desinfección en una de las entradas, la mayoría de las personas prefieren circular libremente por los otros accesos, como lo manifestó la usuaria Cruz Velásquez.
“Está muy buena la iniciativa de prevención, pero las autoridades deben ser más estrictas con los controles, porque parece que a la gente le gusta que le llamen la atención. Al principio de la cuarentena nos exigían entrar hasta con guantes y ya eso se perdió”, señaló.
Autobuses
Las unidades de transporte público son otro foco de posible contagio que se puede desatar con el relajamiento de las medidas, advirtió la docente Misleine Guaranama.
“En los carros de Tronconal III no se guarda la distancia por culpa de los choferes y la gente se monta por el desespero de irse. Dios quiera que en Anzoátegui no se registren muchos casos, porque por la inconsciencia del pueblo y la falta de control de las autoridades, la situación será peor”.
La educadora comentó que el llamado a quedarse en casa tampoco se cumple en los sectores populares. Aseguró que grandes y pequeños circulan sin tapaboca y realizan cualquier tipo de actividad pública porque no hay supervisión.