Los trabajadores activos de la administración pública pasan a ganar 60 dólares por el Bono de Guerra Económica y 40 dólares del cestaticket de manera indexada
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este lunes un aumento a 100 dólares de las bonificaciones mensuales que complementan el ingreso de los trabajadores, sin elevar el salario mínimo, que no llega a 4 dólares, se lee n nota de prensa de la agencia AFP.
El último aumento del salario mínimo fue decretado en 2022, cuando equivalía a unos 30 dólares. El año pasado, Maduro creó estas bonificaciones que no impactan en las prestaciones sociales (vacaciones pagas o aguinaldos) ni benefician a pensionados.
«Los 100 dólares del ingreso mínimo integral indexado serán 60 dólares el bono de guerra económica, y 40 dólares el Cestaticket (bono de alimentación)», anunció durante su rendición de cuentas extendida por más de cuatro horas ante el Parlamento.
Los aumentos entrarán en vigencia a partir de febrero, y no serán incluyentes para todos los trabajadores. El bono de alimentación es obligatorio por ley, pero el de «guerra económica» solo es percibido por quienes están registrados en el sistema de subsidios del Gobierno.
Los empleados públicos, que también protagonizaron protestas este lunes, exigen que los sueldos sean dolarizados, en momentos en los que el costo de la canasta alimentaria supera los 500 dólares al mes.
Expertos sostienen que el Gobierno no ha querido aumentar los salarios como parte de una política para reducir la inflación que cerró 2023 en 189,8 % según cifras oficiales, un dato inferior al 234 % registrado el año anterior y al 686,4% de 2021, cuando el país superó la hiperinflación.
El Gobierno culpa de la crisis a las sanciones internacionales. Es «un esfuerzo titánico que estamos haciendo» para estos aumentos, dijo Maduro, que prometió más incrementos a futuro.
5 dólares para pensionados
La vicepresidenta Delcy Rodríguez ofreció más detalles sobre el aumento del ingreso mínimo integral anunciado por Nicolás Maduro durante su balance anual, informando que los pensionados recibirán un bono de guerra económica de $25, un incremento de tan solo $5 desde los $20 que cobraban antes del ajuste.
El otro grupo que recibió un incremento de ingresos fue el de los jubilados, pues su Bono de Guerra Económica pasó de $49 a $70. De acuerdo con la vocera, esto se debe a que el pago del bono para los jubilados corresponde al 70 % del ingreso mínimo integral de los trabajadores activos ($100), una explicación que no había dado antes.
Estos ajustes se añaden al que ya había anunciado con anterioridad Maduro de $100 para los trabajadores activos del sector público, que corresponden a un incremento del Bono de Guerra Económica que recibe este grupo, que pasó de $30 a $60, junto a los $40 que ingresan por concepto de cestaticket (que no aplica para jubilados o pensionados).
La funcionaria repitió el discurso de Maduro al afirmar que el «ingreso mínimo integral» es una fórmula que se le ocurrió al chavismo para garantizar un ingreso que no pierda su valor con el tiempo, debido a que estos montos están indexados al dólar, a pesar de que esta indexación sea discrecional, ya que en la Gaceta Oficial que norma el cestaticket solo se indicó un monto de Bs 1.000 que, por aquel entonces, equivalía a $40, pero nunca fue actualizado.
“Venezuela creció 5 % en 2023”
El presidente Nicolás Maduro aseguró este lunes que la economía de Venezuela creció 5 % en 2023, por encima de estimaciones privadas que hablan de estancamiento o de un crecimiento limitado.
El Banco Central de Venezuela (BCV), que informa con poca regularidad los indicadores económicos, no publica el dato del PIB desde 2018. De hecho, fue Maduro quien informó el año pasado que la economía creció 15 % en 2022.
«El crecimiento económico de Venezuela integral durante el año 2023 superó al 5 %», dijo Maduro en su mensaje anual ante el Parlamento.
«Para este año 2024 estamos proyectando un crecimiento del Producto Interno Bruto (…) del 8 %», continuó.
La actividad económica de Venezuela comenzó a caer en 2014, en medio de un desplome de la principal fuente de ingresos del país, el petróleo, y una acuciante crisis que empeoró tras la imposición de una batería de sanciones internacionales en 2019 como parte de una cruzada liderada por Estados Unidos para buscar la caída del mandatario chavista, tras desconocer su reelección en 2018.
Después de ochos años de recesión, que significó una contracción del PIB de 80 %, la economía comenzó a registrar cifras de crecimiento a mediados de 2021. El rebote fue impulsado por el relajamiento de férreos controles cambiarios y de precios, que llevaron a una dolarización de facto de la economía.
El monto, sin embargo, es muy inferior a los 54.0000 millones de dólares que llegó a recibir el país durante la bonanza petrolera de la primera década del siglo XXI.
Los ingresos petroleros se redujeron en medio de la corrupción y la mala gestión dentro de la estatal PDVSA. La situación empeoró, según Maduro, por las sanciones económicas de Estados Unidos al crudo venezolano que en octubre fueron flexibilizadas en medio de un proceso de negociación política entre gobierno y oposición, en el que Washington es protagonista. (AFP)