En una pequeña bajada, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá se acercó más a su feligresía mientras realizan los trabajos de restauración de los frescos de la cúpula central de la Basílica.
Por al menos cuatro meses la Virgen Morena estará en un nicho al lado del altar central, custodiada por los Servidores de María y varios efectivos de los organismos de seguridad.
El párroco de la Basílica, Nedward Andrade, manifestó que la Chinita estará cerca de sus hijos. «No se descarta que se movilice de lugar para salvaguardar su seguridad, entre todos la cuidaremos mientras se remodela su hogar».
«Estará más cerca aún de todos aquellos que sienten un profundo amor por la madre de Dios, Nuestra Señora de Chiquinquirá», afirmó el padre Nedward Andrade.
Vale la pena acotar que la Campeona de la Salud solo está fuera de su nicho una vez al año, después de su bajada que es el último sábado del mes de octubre y vuelve a su lugar el primer domingo de diciembre.
En esta oportunidad el retablo original estará en la nave central entre tres y cuatro meses que dure la restauración de las tres cúpulas.
La Verdad