Los estudiantes de derecho de la Universidad de los Andes (ULA) Michael Labrador y Jhoan Lobos, quienes emitieran juicios y quejas con respeto al transporte público en un programa de televisión en el estado Mérida aprehendidos arbitrariamente y recluidos por el SEBIN el pasado 5 de marzo, fueron imputados con el delito contemplado en el artículo 20 de la ley contra el odio.

Dicho artículo señala que “quien públicamente o mediante cualquier medio apto para su difusión pública, fomente, promueva o incite al odio, la discriminación o violencia contra una persona o conjunto de personas, en razón de su pertenencia real o presunta a determinado grupo social, étnico, religioso, político, de orientación sexual, de identidad de género, expresión de género o de cualquier otro motivo discriminatorio será sancionado con prisión de 10 a 20 años, sin perjuicio de la responsabilidad civil y disciplinaria por los daños causados”. Publicó Noticia al Día

La detención de los estudiantes Michael Labrador y Jhoan Lobos constituye sin duda alguna, una violación a los derechos humanos y evidencia un patrón retirado de criminalización a la protesta contra universitarios, ya que fueron apresados tras elevar quejas que afectan a la comunidad universitaria en general. Luego estar por más de tres meses recluidos en la sede del Sebin; fueron puestos en libertad el lunes 11 de junio del 2018 bajo medidas sustitutivas de libertad.

Las situaciones expuestas grafican el asedio existente por parte del Estado venezolano contra la comunidad universitaria, razón por la cual desde Aula Abierta se exige el cese de estas actuaciones que tienen por finalidad la violación de la libertad académica y otros derechos humanos en detrimento de los profesores y estudiantes universitarios.