El subdirector del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Jony Salazar, informó este viernes sobre el hallazgo en Maracay de una fosa con 18 cadáveres que se suponían incinerados.

Según las investigaciones preliminares, una empresa que cobraba por trasladar cadáveres hacia el estado Cojedes para su posterior incineración desviaba estos cuerpos hacia un cementerio abandonado en Aragua, “donde luego de profanar una tumba ubicada allí desde hace años, dejaban allí el depósito de estos cadáveres”.

Salazar explicó en rueda de prensa que por este hecho detuvieron a Robert Rodriguez, de 26 años; Alejandro Bolmedo, de 58 años; y Juan Laya, de 43, que era el gerente de la empresa señalada de estafa.

“Les entregaban cenizas a los familiares de estos fallecidos que no correspondían”, remarcó.

Adelantó que algunas funerarias ubicadas en Caracas están involucradas de alguna forma en estos hechos pero, señaló, las investigaciones abarcarán a todos los velatorios que pudieran estar relacionados.

Asimismo, las autoridades no descartan más detenciones por este caso que, subrayó, es aislado.

Salazar indicó que, de acuerdo con los primeros datos, la mayoría de los restos encontrados corresponde a personas que murieron por causas naturales.

Agregó que este hecho pudiera tener una conexión con el uso de cadáveres para algunos rituales.

 

EFE