El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, negó este jueves que el país haya caído nuevamente en recesión económica y proyectó un crecimiento de más de 5 % para finales de 2023, desestimando proyecciones privadas.
«Dicen que Venezuela entró otra vez en recesión y lo basan en datos falsos», dijo Maduro en una transmisión del canal estatal tras acusar al Departamento de Estado de Estados Unidos de utilizar a medios y entes para crear «falsas noticias» sobre el crecimiento económico de Venezuela.
«Este año se proyecta mínimo, mínimo, de acuerdo a la CEPAL, 5,5 % -de crecimiento- mínimo. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, mínimo 5 % y estoy seguro que con lo que estoy viendo, lo que estamos viendo (…) estoy seguro de que el crecimiento económico superará esas proyecciones».
Según estimó el pasado 26 de julio el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), ente de referencia ante la falta de cifras oficiales, la economía venezolana se contrajo 7 % durante el primer semestre del año con respecto al mismo período del 2022.
El país tuvo un 2022 de crecimiento después de encadenar ocho años de recesión, en los que su Producto Interno Bruto (PIB) se desplomó 80 % debido al colapso de su vital industria petrolera. El rebote fue impulsado por la flexibilización de férreos controles económicos, que llevó a una dolarización informal frente a la debilidad de la moneda local, el bolívar, y redujo la inflación aunque se mantuvo como una de las más altas del mundo.
No obstante, a finales del año pasado la economía venezolana comenzó a experimentar un proceso de ralentización que, analistas afirman, está relacionado a la desestabilización del tipo de cambio y la falta de liquidez y flujo de caja del Gobierno que coincidieron con un escándalo de corrupción dentro de la principal empresa del Estado, Petróleos de Venezuela (PDVSA).